jueves, 29 de septiembre de 2016

De Gallo a Grillo

Las malas relaciones de seguridad pública

Por: Javy Malacara

La dirección de seguridad pública, Playas de Rosarito, no ha sabido salvaguardar a los ciudadanos, venimos viendo un crimen tras otro; tal parece que vivimos en un pueblo sin ley.

Increíblemente en el Rosarito en el que habita tanto el presidente municipal, Silvano Abarca  Macklis y su director de seguridad pública, Joaquín Olea López es el lugar de nunca jamas, así es,  el lugar donde jamás pasa un asesinato, donde no hay un robo de vehículo, donde no hay un asalto a mano armada, donde no existe el crimen organizado y el crimen simple.


Sin embargo,  el  Rosarito  el lugar en el que habita,  hay asesinatos, robos a casa de habitación, el robo de vehículo, hay asalto a mano armada, ese es el verdadero Rosarito, ese es el Rosarito en el que vivimos día a día y que nuestras autoridades no la ven por ningún lado; se dedican solo a decir que se están matando entre ellos, que era un malandro, que era un triángulo amoroso, pero verdaderamente es lo que está lacerando a este bello municipio,  quedó atrás aquella tranquilidad y paz por lo que los residentes extranjeros en vía de jubilación buscaron terminar sus días de descanso aquí.

Por parte de la autoridad vemos una ausencia de liderazgo, vemos el ocultamiento de datos duros para que los ciudadanos no se enteren, recorte de partes policiacos, donde se puede apreciar que algunos empleados de esta administración ha quebrantado la ley y utilizan el tráfico de influencias para evadir el castigo y con el beneficio de que no se publique nada, otorgándoles inmunidad por parte de la ley.

Sin embargo no vemos que el barco de Playas de Rosarito vaya a salir adelante, el hecho es que entonces los mandos policiacos no cumplieron con algunos tratos que hicieron, así lo señala una Narcomanta que apareció en días pasados sobre el puente peatonal que se encuentra en la autopista Tijuana-Ensenada, a la altura del  almacén de la lechería Jersey.

Lo que más podemos resaltar de la dirección de seguridad pública municipal de Rosarito, es que es un mundo de mentiras, Joaquín Olea y sus huestes se han dedicado a mal informar a  la ciudadanía del trabajo que han venido desempeñando, los cursos que son dados en el municipio presuntamente por los mismos policías para así cobrar el dinero del SUBSEMUN.

Lo que queda claro es que tanto la dirección de seguridad pública, como toda la administración  del VI ayuntamiento de Playas de Rosarito, llevan una muy mala relación con la verdad.


Les digo mis queridos lectores que estos empleados de usted y míos, se sienten bien Gallos y terminan siendo unos Grillos, que sólo les gusta cobrar y no hacer lo que deben...

No hay comentarios: