jueves, 17 de agosto de 2017

Expediente Político

Por.- Alfredo Calva


Tiempo perdido….

En materia de seguridad pública el gobierno que preside Mirna Rincón Vargas, ha perdido el tiempo, los casi nueve meses de gestión han sido un fracaso, así se lo han demostrado ñas encuestas de opinión levantadas por las empresas Plural.mx e Imerk, cuyos resultados mostraron que el descontento de los rosaritenses manifiesto en resquemor y desconfianza hacia su gobernante son fundados.


A su arribo al ejercicio gubernamental, Rincón Vargas se comprometió a implementar políticas públicas que beneficiaran a la mayoría de los rosaritenses, siempre bajo un esquema de consenso y pragmatismo ciudadano, especialmente en lo referente al tema siempre delicado de la seguridad, sin embargo, el transcurrir de los meses ha mostrado y demostrado que la alcaldesa de Rosarito no solo no ha podido cumplir su principal compromiso, sino que ejerce en ese sentido una política de oídos sordos.



La nominación de Mirna Rincón sobre Magdaleno Vázquez Luís, como responsable de la seguridad pública en la demarcación rosaritense fue una acción mal calculada y analizada que se realizo pensando en la complacencia de un acuerdo político, que en los intereses de los gobernados, desafortunado desacierto que fue avalado por los integrantes del cabildo, mismos que ahora exigen la salida de Vázquez Luís.

Nueve meses se pronuncian rápido, pero para los rosaritenses ha sido tortuoso y de lento transcurrir, ellos a diario sufren el embate de la delincuencia en sus domicilios, automóviles, comercios, en las calles y avenidas, el descaro e impunidad con la que actúan es una clara demostración de dos situaciones, o tienen la protección de la autoridad, o es tal la deficiencia denla policía que saben que no serán atrapados y sancionados.

Al iniciar la escalada de los índices delictivos los rosaritenses acudieron ante la alcaldesa a pedir que le exigiera resultados al director de la policía o que lo removiera y buscará otro perfil que si cumpliera con las expectativas, sin embargo, la edil asumió la postura cómoda de aplicar oídos sordos y de esconder la cabeza esperando que el mal tiempo pasará o se les olvidara a sus gobernados, indolencia, que con el paso del tiempo ha transformado en la ciudadanía la preocupación en franca molestia y resquemor contra su gobernante.

Prueba de lo anterior se plasmaron en el resultado de las encuestas realizadas y presentadas por Plural.mx e Imerk. La primera señala de forma fehaciente el rechazo de los rosaritenses a la capacidad de gobernar de Rincón Vargas, siendo el 69 por ciento de los consultados, no quieren que tenga la posibilidad de volver a gobernar.

Con los datos de Imerk, el tema especifico de la seguridad indicó que un 79 por ciento de los rosaritenses consultados, creen que la alcaldesa en materia de seguridad ha sido un fracaso, y que el rosaritense en donde se siente menos inseguro es en su vivienda.
El pasado domingo un medio centenar de rosaritenses salieron a la calle a exigir una solución al serio problema que viven, obviamente fueron ignorados por la alcaldesa, quien opto por descansar y mando a su Secretario de Gobierno a dar la cara a los inconformes, lo que incremento el resquemor contra la dama.

Si la alcaldesa cree que después de esa marcha ya no habrá reacciones y acciones de protesta, esta equivocada, los ciudadanos ya están hartos y cansados de la perdida de tiempo de su alcaldesa y su director de policía en el combate a la inseguridad, y de sus excusas y pretextos pueriles que solo contribuyen a exacerbar el ánimo de los rosaritenses.

Restan dos años de gobierno, aún es tiempo de poder revertir la situación, es asunto de deseo y voluntad política.

Y mientras tanto….

En el CDE del PRI no saben como acomodarse, su nuevo dirigente ya mostró su incompetencia y falta de oficio político, ¿será que eso de trabajar no se le da?.

   


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