Por.-
Alfredo Calva
El retorno
de los mediocres
Solo en la política
mexicana se da el premiar como muestra de reconocimiento a la mediocridad, en
este caso representadas con singular vehemencia por David Saúl Guakil y José
Luís Hernández Silerio, con su retorno al gobierno que dirige con los pies
Carlos Bustamante Anchondo, luego de su gris trabajo en la coordinación de la
campaña de Enrique Peña Nieto en la entidad.
Los mediocres
personajes en mención, se vieron beneficiados por la labor realizada por los
candidatos de su partido que tuvieron la brillante idea de ignorarlos y no
tomar en cuenta sus sugerencias y estólidas acciones de promoción de la imagen
de su abanderado a la presidencia de la republica, de haberlo hecho, Peña
Nieto, cargaría una derrota electoral en Baja California.
De lo anterior
solo baste una pequeña muestra, en el municipio de Playas de Rosarito, Gustavo
Torres Ramírez, designado por Guakil como coordinador municipal de la campaña
de Peña Nieto en esa demarcación, perdió ante la imagen y trabajo de la
izquierda, quien de paso arrió también con la formula al senado, derivado en
consecuencia de una designación errónea y un trabajo mediocre.
En Tijuana
lograron salir avante Guakil y Hernández Silerio, gracias a la labor de operación
realizada por los candidatos y sus operadores en los distritos VI y VIII,
quienes entre ambos sacaron más de 20 mil votos de diferencia, lo que colaboro
a que no se cayera como en Rosarito la elección presidencial.
Del resto de
los municipios ni hablar, en ninguno de ellos, Mexicali, Tecate y Ensenada, quiso
saber nada de Guakil y sus huestes, conocían de su incapacidad y falta de experiencia
en esas lides, tenían en mente su fracaso como diputado local, así que optaron
por la mejor opción, trabajar de manera independiente a favor de sus candidatos
a las cámaras y a la presidencia del país.
Hay que
recordar que Saúl Guakil y Hernández Silerio, salieron de la administración del
XX Ayuntamiento para hacerse cargo de la coordinación de la campaña a la
presidencia de México de Enrique Peña Nieto, en la entidad, recayendo esta
responsabilidad en Saúl Guakil, y en Hernández Silerio, lo correspondiente en
este tenor de Tijuana, labor que ha sido calificada por sus correligionarios de
partido como de mediocre, por los resultados obtenidos.
Sin embargo,
como son amigos del alcalde Carlos Bustamante, sin importar el triste y gris
desempeño en la tarea que les encomendaron y que genero su marcha del gobierno
local, los reintegra a la nomina a disfrutar de los privilegios y prebendas que
en antaño gozaron.
Si hubiera
concurso de mediocres, de los tres ¿quien sería el vencedor?
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