miércoles, 28 de noviembre de 2012

Expediente Político

Por.- Alfredo Calva



 Mal negocio


¨Quien mal obra, mal le va¨ reza una conseja popular que hace referencia de aquellos que utilizan las circunstancias para sacar provecho y abusar de otros.


Siguiendo esta lógica y concediendo sin aceptar, que lo expresado por el alcalde Carlos Bustamante Anchondo, en su parafernalia informativa de su segundo año de lo que él llama gobierno, se lleve a efecto, de que la empresa Sola Basic responsable del cambio del cambio de 63400 lámparas en todo Tijuana, será sujeta a una exhaustiva revisión y obligada a cumplir con el contrato a cabalidad o será sancionada con el cobro de su fianza por 150 millones de pesos, pues entonces, estamos hablando que funcionarios muy cercanos a él, se les caerá el negocio.

Para nadie es un secreto en palacio municipal, de lo ocurrido con la licitación para efectuar los trabajos de reposición de las luminarias en el municipio, cuyo monto se contrato por 130 millones de pesos a Sola Basic, y que este solo represento un sustancial arreglo para el junior Carlos Bustamante Aubanel, Antonio Cano Jiménez y Rufo Ibarra.

El proceso de licitación y adjudicación fue viciado desde su inicio, la empresa nunca presento la certificación de la CFE en la que la paraestatal garantizara el 40 por ciento de ahorro en el consumo de energía en cada unidad, presumida por el proveedor ganador del proceso, y con la cual se ampara el gobierno local para que la Comisión Federal de Electricidad, pueda entregar el monto económico que significa de acuerdo al cost6o de la energía por el ahorro, para el pago del crédito solicitado por el gobierno de Bustamante para llevar a efecto el cambio de luminarias.

Como señalo al inicio de esta entrega, si no fue solo un acto mediático lo expresado por el primer edil con respecto al tema de las luminarias, pues entonces a los coludidos la noticia les habrá caído como un balde de agua helada sobre la cabeza, porque eso significara el retorno de los acuerdos obtenidos con el contratista, y a este, pues por supuesto no le ha de haber gustado saber que está en riesgo de perder su fianza de 150 millones de pesos, bueno si es que existe.

El asunto externeda por el alcalde no aguanta la prueba de la credibilidad, o del voto de confianza, estas dos cualidades ya las desgasto Carlos Bustamante, los tijuanenses ya no quieren saber nada de él, solo se encuentran a la espera de que llegue el 30 de noviembre del 2013, y con ello concluya la pesadilla que este municipio a vivido a partir del pasado primero de diciembre del 2010.

No hay mal que dure cien años, ni tijuanense que lo aguante.

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