Rosarito Informa.-En pleno ejercicio de las facultades jurisdiccionales del H. VI Ayuntamiento de Playas de Rosarito, B. C., se llevó a cabo la toma de protesta del Subdelegado de Santa Anita, Ing. Arnoldo Olivarría González y una jornada de servicios por parte del Gobierno Municipal en aquella demarcación.
Hoy, los bajacalifornianos hemos sido testigos de un ejemplo más de cómo se pueden anteponer los intereses netamente políticos al bienestar general de la población. La ilegal incursión por parte de elementos de la policía municipal de Ensenada durante un acto legítimo del Ayuntamiento de Playas de Rosarito, es un acto censurable y fuera de toda razón, una falta de respeto al Estado de Derecho. Un acto que muestra una clara falta de sensibilidad e irresponsabilidad por parte del Ayuntamiento de Ensenada.
A nombre del pueblo rosaritense repruebo enérgicamente el uso de la fuerza pública como método de presión política ante un hecho que es por demás evidente: Santa Anita ha sido, es, y seguirá siendo parte inalienable de Playas de Rosarito.
La detención ilegal de 3 funcionarios públicos de nuestro Gobierno Municipal es una afrenta al ambiente de cordialidad que debe prevalecer entre los gobiernos. Los promotores sociales Armando Leal y Natalia Carrillo, así como el Sub Delegado de Santa Anita Arnoldo Olivarría, fueron arbitrariamente detenidos por elementos de la policía municipal de Ensenada mientras cumplían con su función.
Quiero dejar claro también que no vamos a parar el trabajo que como administración pública hemos venido desarrollando en la zona sur de nuestra ciudad. No comprendemos el sentido y razón de ser un gobierno que no vele por los intereses de sus ciudadanos. Hago un llamado a las autoridades de Ensenada a que cesen sus intentos por amedrentar el desarrollo de una zona que lo único que merece es nuestro esfuerzo completo por su total transformación.
Reprobamos la actitud de las autoridades del municipio de Ensenada, que a través de la violencia y la agresión pretenden solucionar algo que con inteligencia y buena voluntad puede llegar a buen término. Nuestra intención es procurar el bienestar de la población, no someter bajo el yugo de la violencia.
Pugnamos por el establecimiento de la armonía social para la solución de la verdadera problemática de Santa Anita.
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