Rosarito Informa.-La Subprocuraduría de Zona Tijuana a través de la Unidad de Aprehensiones de la Policía Ministerial del Estado en Tijuana, cumplimentó dos órdenes de aprehensión en contra de un hombre y una mujer. A él por su probable responsabilidad en los delitos de homicidio calificado con ventaja, homicidio calificado y lesiones a menores o incapaces, y a ella por el delito de omisión de cuidado. Las víctimas en ambos casos fueron dos niños de 4 años y un año y medio de edad.
El indiciado responde al nombre de Jesús Eduardo Marcelo Pizarro de 29 años de edad, originario de Michocán, quien fue asegurado en el estado de Colima, gracias al Convenio de Colaboración entre las procuradurías de Colima y Baja California, así también la mujer Carmen Cristina Urias Camarena, de 28 años nacida en Tijuana, y madre de los menores hoy occisos, y quien aún vivía con el probable homicida.
De acuerdo a la investigación ministerial el pasado 21 de noviembre del 2008 en el hospital Fundadores de la colonia el Rubí en Tijuana, llegó un sujeto cargando un menor de 4 años que se encontraba lesionado, el sujeto que llevaba al niño dijo que lo había encontrado en la calle atropellado, más tarde cambió la versión, diciendo que era hijo de unos vecinos y que éstos lo habían golpeado.
Al revisar los médicos al menor se dan cuenta que éste había fallecido, al darse cuenta el sujeto que una de las enfermeras le iban a tomar fotografías y que iban a reportarlo a la policía salió corriendo con rumbo hacia el bulevar Fundadores, en donde abordó un taxi color amarillo dándose a la fuga.
El menor que murió en el hospital fue identificado como Christian Aarón Urias Camarena de 4 años de edad, quien presentaba múltiples mordeduras y moretes en el torso, piernas y golpes en el rostro.
El mismo día se recibe en la unidad de urgencias del Hospital General a un menor de un año y medio de edad, el cual queda internado por politraumatismo severo, falleciendo el 13 de diciembre del 2008, debido a que por su corta edad no soportó el daño recibido.
Luego de que los agentes se entrevistaron con la madre de ambos menores ella acepta que su pareja sentimental que lleva por nombre Jesús Eduardo Marcelo Pizarro golpeaba constantemente a sus hijos porque no lo dejaban dormir, y cuando se drogaba o tomaba los golpeaba a todos con el puño cerrado en el rostro y cuerpo. Ella dijo que sí se dio cuenta cuando al menor Joseph Abel Urias Camarena lo golpeó cuando murió.
Desde la fecha de los homicidios el detenido se había dado a la fuga hacia los estados del sur, principalmente en Jalisco, Colima y Nayarit, y a donde días después ella lo alcanza.
Tras una investigación de varios años y colaboraciones se logra ubicar primero a la madre de las víctimas la cual seguía viviendo con el presunto homicida de sus hijos. Tras ser detenida por el grupo de aprehensiones, ella inmediatamente da el paradero de su pareja sentimental y padre de una hija más (ya que al momento en que ocurrieron los hechos ella estaba embarazada de él), siendo detenido Jesús Eduardo Marcelo cuando laboraba de mecánico en un taller.
Con estas detenciones se logra la cumplimentar de las órdenes de aprehensión solicitadas dentro de las causas penales 322/2009 y 297/2009 de los juzgados Primero y Sexto Penal, respectivamente, por los delitos de homicidio calificado con ventaja, y homicidio calificado y lesiones a menores o incapaces y omisión de cuidados.
Cabe señalar que por la importancia de este caso la PGJE reforzó la búsqueda de este y otros delincuentes a través de una serie de espectaculares en el año 2010 de “los más buscados”.
El indiciado responde al nombre de Jesús Eduardo Marcelo Pizarro de 29 años de edad, originario de Michocán, quien fue asegurado en el estado de Colima, gracias al Convenio de Colaboración entre las procuradurías de Colima y Baja California, así también la mujer Carmen Cristina Urias Camarena, de 28 años nacida en Tijuana, y madre de los menores hoy occisos, y quien aún vivía con el probable homicida.
De acuerdo a la investigación ministerial el pasado 21 de noviembre del 2008 en el hospital Fundadores de la colonia el Rubí en Tijuana, llegó un sujeto cargando un menor de 4 años que se encontraba lesionado, el sujeto que llevaba al niño dijo que lo había encontrado en la calle atropellado, más tarde cambió la versión, diciendo que era hijo de unos vecinos y que éstos lo habían golpeado.
Al revisar los médicos al menor se dan cuenta que éste había fallecido, al darse cuenta el sujeto que una de las enfermeras le iban a tomar fotografías y que iban a reportarlo a la policía salió corriendo con rumbo hacia el bulevar Fundadores, en donde abordó un taxi color amarillo dándose a la fuga.
El menor que murió en el hospital fue identificado como Christian Aarón Urias Camarena de 4 años de edad, quien presentaba múltiples mordeduras y moretes en el torso, piernas y golpes en el rostro.
El mismo día se recibe en la unidad de urgencias del Hospital General a un menor de un año y medio de edad, el cual queda internado por politraumatismo severo, falleciendo el 13 de diciembre del 2008, debido a que por su corta edad no soportó el daño recibido.
Luego de que los agentes se entrevistaron con la madre de ambos menores ella acepta que su pareja sentimental que lleva por nombre Jesús Eduardo Marcelo Pizarro golpeaba constantemente a sus hijos porque no lo dejaban dormir, y cuando se drogaba o tomaba los golpeaba a todos con el puño cerrado en el rostro y cuerpo. Ella dijo que sí se dio cuenta cuando al menor Joseph Abel Urias Camarena lo golpeó cuando murió.
Desde la fecha de los homicidios el detenido se había dado a la fuga hacia los estados del sur, principalmente en Jalisco, Colima y Nayarit, y a donde días después ella lo alcanza.
Tras una investigación de varios años y colaboraciones se logra ubicar primero a la madre de las víctimas la cual seguía viviendo con el presunto homicida de sus hijos. Tras ser detenida por el grupo de aprehensiones, ella inmediatamente da el paradero de su pareja sentimental y padre de una hija más (ya que al momento en que ocurrieron los hechos ella estaba embarazada de él), siendo detenido Jesús Eduardo Marcelo cuando laboraba de mecánico en un taller.
Con estas detenciones se logra la cumplimentar de las órdenes de aprehensión solicitadas dentro de las causas penales 322/2009 y 297/2009 de los juzgados Primero y Sexto Penal, respectivamente, por los delitos de homicidio calificado con ventaja, y homicidio calificado y lesiones a menores o incapaces y omisión de cuidados.
Cabe señalar que por la importancia de este caso la PGJE reforzó la búsqueda de este y otros delincuentes a través de una serie de espectaculares en el año 2010 de “los más buscados”.
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