Cero Grados.-La intoxicación alimenticia es común cuando lo que se ingiere está contaminado con bacterias, parásitos, virus o toxinas, es por ello que la doctora Adriana Guillen Chávez, médico pedíatra del Hospital de Gineco Obstetricia (HGO) número 7 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tijuana, recomendó acudir inmediatamente al médico en caso de presentar náuseas, dolor abdominal o de cabeza; vómitos, diarrea, fiebre y fatiga, ya que deberá recibir el tratamiento adecuado.
La mayoría de las ocasiones, este padecimiento es prevenible evitando consumir alimentos o bebidas de dudosa procedencia, es decir; en puestos ambulantes sin las medidas de higiene elementales y con los alimentos a temperatura ambiente, lo que eventualmente implica un riesgo de intoxicación.
Guillen Chávez explicó que entre las infecciones alimentarias más comunes destaca el botulismo que se considera una enfermedad grave causada por la bacteria Clostridium botulinum y entra alorganismo a través de heridas o al ingerir alimentos enlatados mal conservados; una lata de comida golpeada, perforada o hinchada puede ser la diferencia entre la vida y la muerte, advirtió.
Cuando las latas no están en condiciones óptimas, cabe la posibilidad de que el recubrimiento quede expuesto al oxido y dependiendo del tiempo en que se consuma, se corre el riesgo de adquirir botulismo, que de no tratarse a tiempo, es mortal. Se caracteriza por la presencia de diarreas, náuseas, vómitos, dolores abdominales muy fuertes, dificultad para respirar y visión doble.
El botulismo infantil ocurre cuando las bacterias vivas o sus esporas son ingeridas y crecen dentro del tracto gastrointestinal del bebé. En estos casos, la causa más común la constituye la ingestión de miel o jarabe de maíz, por lo que se recomienda no dar estos productos a infantes menores de un año y desechar de inmediato los envases que se encuentren abultados o deformes.
Las esporas se encuentran en suelos y aguas no tratadas, al igual que en alimentos mal conservados o mal envasados, al ingerirlas se produce una toxina que da pie a intoxicaciones graves.
También se presentan en una herida abierta. Entre los alimentos que se contaminan con mayor frecuencia destacan los vegetales, carne de cerdo, pescado crudo y miel.
Para diagnosticar esta afección, es importante tener en cuenta otros síntomas como dificultad para hablar y deglutir, debilidad progresiva, boca reseca y problemas respiratorios; éstos se presentan de ocho a 36 horas después de consumir los alimentos contaminados, finalizó la especialista del IMSS.
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