Por.-
Alfredo Calva
El
engaño (II parte)….
En
la entrega del pasado diez de abril, comentamos sobre la certinidad que tuvo la
legisladora federal, Cinthya Giselle García, al señalar al Teniente Coronel, Julián
Leyzaola, como un hombre que ya había sido cooptado por la ambición generada en
su actuar político que lo hizo presa fácil de los entes corruptores de ese
medio al encontrarle el modo de hacerlo bailar a su son.
Por
lo que ahora queda claro el enredo que generó en acuerdo con la dirigencia nacional
del PES para hacer creer a los ciudadanos que el militar iba pero sin ir, como
candidato a diputado federal por el distrito electoral VIII, siendo acompañado
en la fórmula por el ex priísta Héctor Cruz, y en que la comparsa involuntaria
en este vodevil fue el INE.
A
pesar de que el órgano rector de la elección federal confirmó el registro de
Leyzaola Pérez en el distrito VIII bajo las siglas del PES nacional, y en la
suplencia a Héctor Cruz, el militar en situación de retiro cínicamente lo negó,
“acusando” al partido político de haber
abusado de su buena fe y confianza, y mientras, con fingida inocencia su
suplente hacia campaña usando su nombre e imagen para la consecución de votos.
Pero
la verdad siempre emerge y expone las vericuetos por muy torcidos que estos
sean, y en el caso que nos ocupa, indican que Julián Leyzaola estuvo de acuerdo
con asumir la candidatura, y su nombre lo puso a la disposición del PES para
llevar agua a su molino y solo ellos conocen a cambio de qué, eso si, tratando
de guardar las apariencias y fingir que Leyzaola Pérez seguía firme en su
postura de no buscar candidatura alguna, hasta el próximo año en la contienda
local.
Lo
anterior, pone de manifiesto que lo expresado por la diputada federal Cinthya
Giselle García, de que el militar ya sucumbió a las mieles y prebendas que la
política ofrece a quienes mantienen capital político que puede ser explotable y
redituable, como era el caso del Teniente Coronel, es cierto, y que de nada les
sirvió la farsa creada para tratar de proteger su pregonada cantaleta de que no
le interesa ninguna posición o cargo que no sea la alcaldía de Tijuana, intentaron
hacerlo sin hacerlo ver como un político más, buscando impactar en los
electores con el nombre y la virtual imagen de Leyzaola para conquistar los
votos que con la figura de Héctor Cruz no pueden obtener.
Con
esta acción, Julián Leyzaola perdió lo único que lo hacia valioso y competitivo
para cualquier partido político, a excepción del PAN, su palabra, quienes han
estado al pendiente de la trayectoria del militar se percatan que al igual que
los políticos que él criticó y señaló hasta de delincuentes, como a Jaime
Bonilla Valdez, candidato al senado por el partido de Morena, ahora ya son sus
asociados y realiza maniobras burdas para justificar lo que antes negó que
llevaría a cabo.
Sin
embargo, para los efectos que buscaban al planear toda esta novela política el
PES y Leyzaola, su ahora si candidato a la diputación, Héctor Cruz, no le alcanzarán
los votos para llegar a la cámara baja del Congreso de la Unión, ni aún con la
sanación y bendición que el Mesías bananero, Andrés Manuel López Obrador, le
aplicó durante el mitin que le organizaron en Tijuana los pejigreses
encabezados por el tipificado de delincuente por el propio Leyzaola, y
dirigente estatal de Morena, Jaime Bonilla Valdez.
El
nuevo titular de la fórmula del PES en su alianza con Morena a la cámara de
diputados, Héctor Cruz, es un ente cuya imagen pública es la de los que son mal
agradecidos con quienes le han brindado la mano brindándoles la oportunidad de
trabajar y tener un estatus laboral superior al de la mayoría de los
ciudadanos, como lo hizo en su oportunidad con el ex alcalde Carlos Bustamante
y posteriormente con David Saúl Guakil,
quienes lo protegieron y apoyaron y en recompensa recibieron su traición.
Héctor
Cruz no tiene la capacidad ni el perfil para poder representar dignamente a los
residentes del VIII distrito electoral, lo anterior, sin contar su escasa
empatía que despierta entre los posibles electores, aunado a la nula
presentación de propuestas de trabajo legislativo a desarrollar en el caso de
que el voto le hiciera llegar a la diputación, ya que al igual que el resto de
los abanderados de Morena y el PES, solo recitan los evangelios de su Mesías
bananero, Andrés Manuel López Obrador, así que su cosecha de sufragios se
avizora escasa.
Finalmente,
y a manera de corolario para quienes aún dudan de la doble moral de Leyzaola
Pérez, el INE lo mantiene en sus registros como candidato a la diputación
federal por la vía de los plurinominales en el primer sitio de la primera
circunscripción, siendo su suplente, Javier Castañeda Pomposo, y al igual que
en las candidaturas distritales, el candidato debe de firmar los formatos que
para tal efecto entrega el organismo a los aspirantes y dirigentes de los
partidos.
Y
mientras tanto….
Los
candidatos a diputados por el VII distrito, Adriana López Quintero, Erik
Morales y Juan Ramón López Naranjo, berrean incongruencias ante los residentes
de esa demarcación, Julio Valencia Macfarland del Verde Ecologista, conoce la
problemática real de ese distrito.
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