Cero Grados.-Al salir de la reunión de Coordinación de Seguridad, el gobernador
electo Jaime Bonilla Valdez, atendió el llamado y escuchó las quejas de transportistas
estatales contra irregulares servicios de una empresa nayarita que levanta pasaje en
rutas municipales de Ensenada, Playas de Rosarito y Tijuana.
Debido a lo que consideran conductas de omisión que interpretan como corrupción, por parte de altos funcionarios de la SCT que propician tales irregularidades, decidieron “tomar” las oficinas de esta dependencia federal, ubicadas junto a la Comandancia Regional de la Policía Federal, en Mesa de Otay, para presionar y tener una solución a su demanda.
Al verlos apostados frente a la entrada de la SCT, el próximo mandatario Bonilla Valdez se acercó a ellos para atender sus peticiones; estuvo acompañado del Delegado Único federal, Jesús Alejandro Ruiz Uribe, y les ofreció “subir” el tema a la Mesa de Coordinación de Seguridad, por tratarse de la integridad de pasajeros.
Los cerca de trescientos manifestantes de la Unión Estatal de Transportes de Baja California, encabezados por su presidente, Raúl Carrillo Espinoza, bloquearon la entrada y no permitieron acceso de empleados de la SCT; agradecieron la atención del Gobernador electo y confían en que pueda ayudarlos.
En la exposición verbal, los quejosos coincidieron con lo informado por el Delegado Ruiz Uribe, en el sentido de que la empresa transportista foránea Autobuses Gran Clase de Jalisco, S. A. de C. V. (que usa la denominación comercial "Baja Plus"), ofrece servicios de transporte en rutas urbanas de los tres municipios mencionados.
Entregaron una relación de incidencias que motivaron sus inconformidades, ya que las unidades de “Baja Plus” recogen y dejan pasajeros en sitios que hacen aparecer como “terminales”, lo cual aseguran que es ilegal porque se trata de una concesión para transporte de Guadalajara, Jalisco, a Los Cabos, Baja California Sur.
Dijeron también que ya han expuesto este problema a las autoridades estatales de Baja California, lo mismo que al Director del Centro SCT en Mexicali, Felipe de Jesús Verdugo López, con la solicitud de que exija a su subordinado, Jesús Abel Sánchez Guerrero, subdirector de Transporte Federal, que “ponga orden” e impida que sigan atentando contra los intereses de transportistas locales.
Debido a lo que consideran conductas de omisión que interpretan como corrupción, por parte de altos funcionarios de la SCT que propician tales irregularidades, decidieron “tomar” las oficinas de esta dependencia federal, ubicadas junto a la Comandancia Regional de la Policía Federal, en Mesa de Otay, para presionar y tener una solución a su demanda.
Al verlos apostados frente a la entrada de la SCT, el próximo mandatario Bonilla Valdez se acercó a ellos para atender sus peticiones; estuvo acompañado del Delegado Único federal, Jesús Alejandro Ruiz Uribe, y les ofreció “subir” el tema a la Mesa de Coordinación de Seguridad, por tratarse de la integridad de pasajeros.
Los cerca de trescientos manifestantes de la Unión Estatal de Transportes de Baja California, encabezados por su presidente, Raúl Carrillo Espinoza, bloquearon la entrada y no permitieron acceso de empleados de la SCT; agradecieron la atención del Gobernador electo y confían en que pueda ayudarlos.
En la exposición verbal, los quejosos coincidieron con lo informado por el Delegado Ruiz Uribe, en el sentido de que la empresa transportista foránea Autobuses Gran Clase de Jalisco, S. A. de C. V. (que usa la denominación comercial "Baja Plus"), ofrece servicios de transporte en rutas urbanas de los tres municipios mencionados.
Entregaron una relación de incidencias que motivaron sus inconformidades, ya que las unidades de “Baja Plus” recogen y dejan pasajeros en sitios que hacen aparecer como “terminales”, lo cual aseguran que es ilegal porque se trata de una concesión para transporte de Guadalajara, Jalisco, a Los Cabos, Baja California Sur.
Dijeron también que ya han expuesto este problema a las autoridades estatales de Baja California, lo mismo que al Director del Centro SCT en Mexicali, Felipe de Jesús Verdugo López, con la solicitud de que exija a su subordinado, Jesús Abel Sánchez Guerrero, subdirector de Transporte Federal, que “ponga orden” e impida que sigan atentando contra los intereses de transportistas locales.
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