jueves, 23 de enero de 2020

Expediente Político

Por.- Alfredo Calva

Que fácil lo creen….

Los actuales liderazgos, estatal y municipales del PAN, encabezados por Enrique Méndez, se
encuentran desubicados en la geografía política de Baja California, al creer que, con solo comportarse como heraldos de expresiones tales como “El PAN y los panistas seremos una oposición responsable” y “Morena y la 4T han sido un fracaso", harán que por arte de magia los bajacalifornianos olviden el desastroso y corrupto sexenio de Francisco Vega de Lamadrid. 
Fueron tres décadas de gobiernos estatales emanados del Partido Acción Nacional, administraciones que llegaron al poder gracias a Ernesto Ruffo Appel, quien ganó y por mucho, la elección constitucional en 1989, rompiendo con ello la hegemonía existente, en ese tiempo, entre el presidente de la República en turno y su partido, el poderoso PRI.
El arribo del PAN al gobierno del estado, generó en los ciudadanos una gran esperanza, credibilidad y confianza, que a partir de ese momento el ejercicio gubernamental se realizaría de manera correcta a como se venia haciendo, confiaron los ciudadanos que por fin la tan anhelada paz y justicia social para los bajacalifornianos había llegado a instalarse en la entidad.

El desencanto ciudadano fue gradual y se fue acumulando con el transcurrir de los años y paso de los subsecuentes gobiernos estatales, todos emanados de las filas panistas, los bajacalifornianos constataron y certificaron, que lo que llegó no guardaba marcadas diferencias con el pasado, ciertos es, la entidad tuvo y mantuvo un aceptable desarrollo económico y social, pero la realidad señala que no llenaron las expectativas que generaron en 1989.
Finalmente, el mal humor y el hartazgo ciudadano estalló con el gobierno de Francisco Vega de Lamadrid, una administración nociva, torcida y degradante, que fue arropada y solapada por las dirigencias nacional, estatal y municipales del PAN, repudio que se demostró en dos ocasiones, en la elección presidencial del 2018 y en junio del 2019, cuando los residentes de éste hermoso estado decidieron que ya era suficiente de tolerar gobiernos panistas, y optó la mayoría de quiénes salieron a votar, por la opción presentada por Morena, el ingeniero Jaime Bonilla Valdéz.

Si en verdad el panismo quiere retornar a sus cauces primarios, cuando menos en Baja California y sus municipios, no solo con palabras y frases rebuscadas lo logrará, tendrá que embonarse de manera permanente en la autocrítica como organismo político ante la sociedad y, en la cero tolerancia al mal ejercicio en sus responsabilidades de sus funcionarios de elección que los representan en los poderes legislativo y municipal.

La tarea es grande y el tiempo corto.
Ya está a la vuelta de la esquina el 2021.

Cruces agiles….

Ya era tiempo de que se pusiera orden y se atajara la corrupción que durante años ha estado presente en el otorgamiento de los pases médicos que eran utilizados para el cruce ágil hacia el vecino país del norte.

El control y manejo de los pases que se empleaban para utilizar la famosa “Fast Lane", por parte de funcionarios municipales y mandos de la policía municipal, les proporcionaron pingües ganancias y no solo los comercializaron a los mejores postores, sino que también sirvieron para que familiares, amigos y amantes, cruzaran hacia EU con mínima espera.

Lo que originalmente se creó para fomentar e incentivar el turismo médico, termino siendo el botín de unos cuantos vivales, hasta que la presente administración a través de la Sedati mostró la voluntad de poner orden y corregir el corrupto entuerto en el que estaba convertido la entrega de pases médicos para el uso de la “Fast Lane”.

Fue simple para el titular de la dependencia, Arturo Pérez Bher y sus subordinados, revisar la línea médica y detectar las situaciones anómalas y nocivas que se venían registrando, y con la participación de los integrantes del cabildo, transformaron la norma 27 en un reglamento que permitió  mejorar el servicio al turismo medico y que también impulsará el turismo empresarial.

Por el momento solo los galenos pueden obtener, previa valoración y control, los pases para que sus pacientes radicados en el vecino país, a su retorno al lugar de su residencia, crucen la garita internacional utilizando la “Fast Lane", de igual manera, y aunque se ha trabajado de forma discreta con los hombres de negocios de Tijuana, se prevé que en un par de semanas, los empresarios podrán emplear éste sistema en favor de todos aquellos potenciales socios comerciales que acudan a está demarcación, con la intención de hacer o establecer negocios.

Y mientras tanto….

Que algún compadecido les imparta un curso de “Comprensión de Lectura", a la mayoría de los integrantes del cabildo de Playas de Rosarito. Los rosaritenses se lo agradecerá.

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