Por: Javy Malacara
Si algo ha caracterizado a los bomberos de Playas de Rosarito, es su falta de equipo y uniformes, el comité pro bomberos, que encabeza Paul Corona, han organizado rifas y algunos eventos de recaudación para beneficio de los propios traga fuegos.
En diversas ocasiones la alcaldesa Araceli Brown Figueredo, ha pedido vía redes sociales, apoyo con cajas de botellitas de agua para cubrir las necesidades y en especial cuando han estado cubriendo emergencias, como incendios de pastizales y algunos otros trabajos de labor prolongada.
La propia alcaldesa ha sido criticada porque ha mostrado austeridad republicana franciscana contra las necesidades del heroico cuerpo, porque a decir verdad en los más recientes incendios de pastizales, pidió el apoyo de la ciudadanía, pero unos días antes gastaba del erario público 500 mil pesos en una cena y evento de festejo del grito de independencia.
El pasado martes mientras caía una tormenta, Brown Figueredo no se quiso ver tan díscola y decidió hacerle su posada a los Bomberos tirando la casa por la ventana, en un conocido hotel de la comarca, donde abriría el baile uno de los grupos norteños mejor cotizado en este momento, el "Grupo Firme" cantó durante dos horas, pero eso no fue todo, quien remató el bailongo por un espacio de tres horas fueron "Los Tucanes de Tijuana".
Según las cotizaciones, en eventos privados el grupo Firme cobra alrededor de 1 millón 200 mil pesos por dos horas, mientras Los Tucanes de Tijuana andan cobrando 140 mil dólares por tres horas, para un total de 4 millones de pesos.
¿Que no hubiera sido mejor darle a cada uno de los miembros de este heroico cuerpo, un bono navideño y lo demás para comprarle equipo y poder hacer bien su trabajo?
¿No hubiera sido mejor comprarle cajas de agua para que siempre tengan un stock y que no les haga falta?
Esos cuatro millones de pesos que presuntamente fue el cobro de los grupos que amenizaron la fiesta, y la renta del salón, el pago de la comida y la bebida, en si, la ciudadanía se pregunta:
¿de cuánto fue el pago real de esta posada?
¿y donde quedó la austeridad que tanto pregona Araceli Brown?
O verdaderamente deberiamos de preguntar
¿quién fue el que pagó los grupos norteños?
Porque de seguro la alcaldesa dirá que fueron donaciones de los empresarios y hoteleros, conociendo ambos ramos, le puedo decir que no son tan dadivosos los empresarios de Playas de Rosarito,como para deshacerse de una donación tan significativa.
Le digo mi querido lector que estos se sienten bien gallos y resulta que son bien grillos
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