Explicó que de enero a junio, en los niveles de 3 salarios mínimos hubo una caída de 12 mil 444 puestos, los de 4 salarios mínimos disminuyeron en 15 mil 903 plazas, los de 5 salarios bajaron en 9 mil 343 fuentes laborales, en tanto que se perdieron 18 mil 632 empleos de más de 5 salarios mínimos.
El presidente del CEEBC afirmó que al llegar a la primera mitad del 2023 “Baja California se hunde en el empleo formal basura”, pues el deterioro de los ingresos de la Población Económicamente Activa continua empeorando, de acuerdo a cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Precisó por otra parte que el número de ocupados con hasta 2 salarios mínimos continuó imparable y registró la mayor cifra para un mes de junio en los últimos seis años, con 492,070. Comparado contra junio del 2018 la cifra creció en 69.2 por ciento y frente al mismo mes del año pasado avanzó 7.7%, un incremento de 34 mil 981.
Destacó asimismo que durante junio, en la entidad se generaron 2 mil 476 nuevas fuentes de trabajo y Tijuana encabezó la lista de los municipios que más empleos generaron, con 2 mil 113 plazas (el 85%), pero —insistió—, de solo hasta 2 salarios mínimos. En el mismo mes Tecate generó 278 plazas laborales y Playas de Rosarito 85. En contrapartida San Quintín perdió 23 empleos, Mexicali 299 y Ensenada 378.
Luis Roberto Valero Berrospe advirtió que la baja calidad del empleo en la entidad ya se encuentra en niveles preocupantes, mientras los encargados de la economía en el Estado se entretienen buscando cómo componer las cifras para esconder una realidad económica, que es inédita en Baja California, lo que se ve reflejado en importantes niveles de rotación y fuga de profesionistas hacia otras entidades.
La fuerte caída del empleo en las maquiladoras, de 4 mil 695 puestos en abril, ilustra la situación, “sin que se hable de acciones para atender el problema”, finalizó.
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