Esta es la única alternativa para superar la pobreza y no dando dádivas y regalando dinero, pues de esta manera los mexicanos beneficiarios “comerán solo un día”; en cambio si se les capacita y se les apoya para que establezcan sus negocios y los hagan crecer, “comerán toda la vida” y generarán impuestos, enfatizó.
Guakil recordó que el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto creó el Instituto Nacional del Emprendedor, para coordinar la política nacional de apoyo a emprendedores y micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), impulsando su innovación, competitividad y proyección en los mercados nacionales e internacionales, para contribuir al fortalecimiento económico de México y promover el desarrollo empresarial.
Y en seis años el INADEM impulsó a más de 4.4 millones de emprendedores y Mipymes, apoyó 108 mil proyectos productivos, financió a 500 mil negocios con un monto superior a los 641 mil millones de pesos y generó 42 fondos con una oferta de capital de 5 mil millones de pesos.
Asimismo en sus programas de apoyo a mujeres creó 7 centros de capacitación donde asesoró a 42 mil emprendedoras, apoyó a 9 mil 622 empresas lideradas por mujeres y otorgó financiamientos por 10 mil 109 millones de pesos.
Sin embargo, apenas iniciado el gobierno del presidente López Obrador, se tomó la decisión de desaparecer el Instituto, aduciendo que había corrupción cuando lo más correcto hubiera sido investigar y aplicar la ley a los responsables, si es que había malos manejos, y crear los candados necesarios para su buen funcionamiento.
David Saúl Guakil reiteró que no obstante, la desaparición del INADEM no ha sido la única acción del actual gobierno en contra de las empresas, pues insistió en que durante la pandemia del Covid 19, mientras todos los países del mundo apoyaron a su planta productiva, en México se le dejó a su suerte, lo que dio como resultado la “muerte” de 1.6 millones de establecimientos.
El abanderado naranja dijo que todos los emprendedores requieren “la patadita” de apoyo para desarrollar sus ideas, crear sus negocios y fortalecerlos para hacerlos crecer, por lo que desde el Senado de la República impulsará el regreso del Instituto Nacional del Emprendedor, pues debe favorecerse el desarrollo económico del país. No hacerlo es condenar al subdesarrollo a miles de mexicanos que quieren emprender, “y es un gobierno dándose un tiro en el pie al autolimitar la generación de impuestos”.
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