Pedro Bautista Aguilar, alcalde en funciones del municipio Pueblo Nuevo Solistahuacán, Chiapas, fue asegurado por personal del Ejército Mexicano en un retén por presunta posesión de armas de fuego junto con otras 12 personas más, confirmó la Policía chiapaneca.
Sin aportar más datos, personal de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana informó que el aseguramiento fue llevado a cabo en un tramo carretero ubicado entre las cabeceras municipales de Pueblo Nuevo Solistahuacán y el vecino municipio de Rayón.
Según información extra oficial de los hechos, Bautista y sus acompañantes escandalizarían en comunidades cercanas exhibiendo las armas, presuntamente tres pistolas calibre .9 milímetros, atemorizando a la población quien solicitó la ayuda del personal militar.
El grupo del alcalde de filiación perredista, que viajaba en dos camionetas tipo Silverado y Liberty fue interceptado en un retén en el punto mencionado. Una versión de los hechos apunta a que el funcionario intentó oponerse a la revisión de la unidad en que viajaba tratando de escapar.
Entre los acompañantes del alcalde se encontraría su hermano, identificado como “Daniel”, quien junto con otros 11 sujetos, supuestos, fueron trasladados a la Subdelegación del Ministerio Público de la Procuraduría General de la República con sede en San Cristóbal de las Casas.
A pesar de los insistentes llamados a la delegación de la PGR en Chiapas, la dependencia no ha confirmado la puesta a disposición del alcalde, ya que no se encontró a personal del área de comunicación social en el transcurso de este martes.
Bautista se ha visto envuelto en diversos escándalos por abuso de poder durante su gestión como presidente municipal de Pueblo Nuevo Solistahuacán. Entre estos destaca la agresión física y verbal al párroco Jesús Sosa cuando ingresó a la iglesia de San Juan Chamula a ingerir bebidas embriagantes frente a los feligreses.
Incluso, antes de tomar el poder municipal, Bautista “desapareció” junto con el entonces alcalde Ciro Díaz Sánchez, también perredista, luego de que el Ejército detuviera a 21 sujetos (19 policías y dos funcionarios) al realizara diversos operativos en la zona norte de Chiapas, desmantelando en noviembre de 2010 una red que operaban para los “Zetas”.
La “desaparición” de Bautista también coincidió con la detención de otras 17 personas más, entre estas Froylán Díaz, hijo de Ciro Díaz, quien era uno de los dirigentes de la Central de Organizaciones Campesinas y Populares (Cocyp) en esa región.
Los detenidos son acusados de delitos graves como secuestro, tráfico de drogas, posesión de armas de fuego y homicidio. Actualmente, sus familiares ejercen presión para su liberación efectuando huelgas de hambre, crucifixiones simbólicas y cosiéndose los labios frente al edificio del Congreso del Estado.
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