Por.-
Alfredo Calva
Oscar Vega, no es gripa
Tal parece
que el corto entendimiento que caracteriza al titular del Sistema Nacional de
Seguridad Publica, Oscar Vega Marín, lo hace dar por un hecho, que la
mediocridad y la incapacidad política, son síntomas de similar desarrollo a la
gripe común, y que con un periodo de reposo y cuidados, en tres días desaparece.
Es por ello,
que el funcionario federal da como un hecho la obtención de la candidatura del
PAN, su partido, a la gubernatura del estado para la contienda electoral local
a celebrarse el próximo año y en el que se habrá de elegir al sucesor de José
Guadalupe Osuna Millán, como titular del ejecutivo estatal, así como a las alcaldías
y los integrantes del congreso local.
Su estrechez
mental no le ha permitido vislumbrar el asunto en su verdadera y justa dimensión,
cree con ferviente firmeza que su tránsito por la Oficialía Mayor de la SEGOB,
y en estos momentos como Secretario Técnico del Sistema Nacional de Seguridad
Publica, le ha permitido desvanecer la incapacidad y mediocridad que mostro y demostró
durante su gestión como Secretario de Educación, en esta entidad.
Suma a esta
impostura personal la promesa de su amigo el gobernador, José Guadalupe Osuna Millán,
de convertirlo con la fuerza de la nomina de su administración, en el
abanderado del blanquiazul para que sea quien luche en la contienda electoral
local para sucederlo en la silla gubernamental, sin embargo, esto es lo más
alejado a la realidad, la mayoría de los panistas lo repudian.
Sus
correligionarios en el partido lo consideran un arribista y oportunista,
carente de trabajo y lucha partidista, sin arraigo en la entidad, integrante
del rechazado grupo político que lidera el propio Osuna Millán y a quienes los
panistas responsabilizan de las derrotas electorales recientes, y para aderezar
el pastel, señalan, sin el carisma necesario para agradar y convencer a los
votantes.
Lo anterior queda
fuera de la comprensión y del interés de Oscar Vega Marín, su petulante deseo
de ser candidato a la gubernatura de Baja California, alimentado, gracias a la
insana y destructiva ambición política y económica personal y de sus promotores
e impulsores, quienes solo ven en él, la posibilidad del continuismo
gubernamental involutivo, pero de sustanciales prebendas que hasta el momento
han obtenido.
Dependerá de
los panistas de buena cepa evitar que Vega Marín y sus representados continúen degradando
la credibilidad y confianza de los ciudadanos hacia su organismo político y a
su quehacer gubernamental, los bajacalifornianos ya están hartos, de ellos
depende la reordenamiento y cambio de rumbo de su partido.
¿Tendrán el valor
de hacerlo?
Continuaremos
con el tema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario