POLITYKRONOS

*Max García: cambio radical por la alcaldía de Tijuana

Hugo Isaac Rea Torres

 PERDEDOR

 Max García, diputado local por azares del destino, en la desesperación habitual que envuelve a todos aquellos que a ultranza buscan una posición en el aparato gubernamental del nivel que sea, lo ha hecho cometer excesos que han sido mal vistos y, por ende, criticados por la sociedad que ya está harta de tanta ostentación de poderío y despilfarro de recursos que no le pertenecen…

 La más reciente fue la exhibición de un excesivo cuerpo de seguridad que “le cubrió vanguardia y retaguardia” para que pudiera llegar a cenar al conocido restaurante “Ceasar’s”, en donde no sólo los transeúntes que deambulaban en ese momento por la avenida Revolución fueron sorprendidos, sino también los comensales que en esa mala noche habían decidido ir al mismo lugar en el que se le ocurrió estar al delfín del gobernador, Guadalupe Osuna, para la alcaldía de Tijuana…

 Algunos enterados aseguran que la decisión de Maxito fue un acuerdo previo sostenido con “los cuatro fantásticos” (de los 8) que quieren suceder al jefe del ejecutivo de Baja California en el 2013: Francisco Vega, Cuauhtémoc Cardona, y los nefastos aviesos Oscar Arce y Jorgito Ramos que se reunieron esa misma noche en el mismo lugar…

 Los perspicaces aseguran que éstos simplemente fueron a pedirle un autógrafo al actor Diego Luna, que por coincidencia estuvo allí mismo…

 Sólo ellos lo saben, pero en fin…

 Volviendo al asunto de Maxito, a quien el gobernador quiere a fuerza de su poder político hacerlo presidente municipal de Tijuana, he de ser sincero que a este tunde tecleados lo dejó más sorprendido, que a los referidos transeúntes y comensales de esa noche, el saber que el diputado local José Máximo García López no iba solo ¡nooo!, iba acompañado de una despampanante rubia de ojos de color que cobra en el ayuntamiento de Tijuana como regidora postulada por el partido de Elba Esther Gordillo: Nueva Alianza (Panal), de nombre Najla Wehbbe (qué “weva” pronunciarlo) con quien, se dice, andan buscando el modo de lograr una fusión política que beneficie a ambos, pues, mientras Max y su padrino político no quitan el dedo del renglón en la alcaldía tijuanense, a la güerita no le deja de latir su corazoncito por ser postulada como candidata a diputada local por el Distrito XIII en una alianza PaNAl-PAN-PES… 

En caso de no lograr ese objetivo tan anhelado, si Osuna Millán “se sale con la suya” de imponer a Maxito en donde quiere, pues Najla “se conformaría” con un cargo en la estructura municipal tal vez como presidenta del DIF, lo que le daría a ambos dividendos, pues ella seguiría viviendo del erario y él aparecería en público con pareja visible…

 Aunque los panistas deben “revivir experiencias” y recordar que sus candidatos impuestos no han sido los idóneos y su prueba más fehaciente es Carlos Torres, a lo que se suma que Maxito fue un candidato perdedor, pues pese a todos los recursos públicos y privados de los que hizo acopio el mozuelo en el 2010 para lograr estar en el Congreso del Estado, fueron insuficientes para que llegara como triunfador en esa contienda en la que Carlos Murguía lo desplazó al segundo lugar en el Distrito X que había sido considerado hasta ese momento como “bastión panista” por ser en el que se ubican muchas de las colonias en las que habitan las familias “más pudientes”  de Tijuana…

 Era el distrito que tenía comprado el PAN, nunca lo han perdido; comprende las colonias más pudientes de Tijuana: Chapultepec, Cacho, Colinas de Agua Caliente, pero también otras populares como Tejamen o parte de Camino Verde, entre otras, pero Max García llegó por la “libre” con la venia del gobernador Osuna Millán, pues fue al candidato a legislador que evidentemente le metieron más recursos que a nadie, hasta se dio el lujo de contratar panorámicos “personalizados” y fuera del formato obligado por el partido y, para más  “suerte”, la candidata a diputada del PRD por ese distrito literalmente arrojó la playera amarilla al suelo y se sumó a la campaña de los panistas, mientras que Carlos Murguía, el ex regidor priísta, hizo buena labor proselitista que lo llevó al triunfo… 

Con esos datos, la voracidad sigue predominando en quienes no desean dejar el poder pese al rechazo socarrón de la ciudadanía… Hasta aquí la dejamos, no sin antes recomendarles que NO SE ENREDEN ¡Y PUNTO! Agradeciéndoles sus comentarios a hugorea@hotmail.com y su sintonía al 950 de am para escuchar Tribuna Pública en Radio Fórmula todos los domingos de 11:00 a 13:00 horas.