Rosarito Informa.-Para que se garantice la salud pública de miles de bajacalifornianos en esta época de verano, la diputada Cynthia Selene Ruíz Ramos exhortó al Gobernador del Estado a que instruya a directores de comisiones estatales de servicios públicos municipales a que no se instalen reductores de agua en el servicio doméstico.
El agua es vida, indicó la legisladora, por ello si se suspende el suministro, se podrían propagar epidemias y enfermedades como el cólera, infecciones de la piel, tifoidea y otras enfermedades estomacales; no funcionarían los aparatos de aire denominados cooler’s, lo cual puede traer consigo la deshidratación, colocando a niños, jóvenes y familias enteras, en peligro de muerte.
Sin embargo dejó en claro que esta proposición con punto de acuerdo económico presentada ante el Pleno, “no protege a las personas morosas, pero si a los niños, jóvenes y adultos mayores”.
Por tales motivos, la legisladora del Partido Revolucionario Institucional, solicitó también al ejecutivo estatal, Francisco Arturo Vega de Lamadrid, que excluya del proyecto de Ley de Ingresos de Baja California 2016, el concepto de cobro por la remoción de reductor en dicho servicio.
Mencionó Cynthia Ruíz que a pesar de que en el año 2014 la administración estatal había llevado a cabo una campaña de “Borrón y cuenta nueva”, dirigida a los usuarios que tenían adeudos con la paraestatal, la mayoría de la población, principalmente de pobreza extrema, no contó con los recursos económicos para ponerse al corriente en sus adeudos.
Ante estas políticas públicas, agregó que existen quejas ciudadanas de que al colocar reductores a casas hogar, la CESPM casi los deja sin servicio de agua de manera total y que no alcanza para cubrir las necesidades básicas o más elementales para la limpieza de la vivienda y aseo personal.
Dijo que tampoco puede ignorarse el gran problema que representa la rickettsia en el Estado, con 20 muertes en sólo este 2015, ya que es una enfermedad vinculada con el problema de higiene, “por lo que es incongruente pedir limpieza a la ciudadanía, instalándose a diestra y siniestra reductores en todo el municipio”.
Cynthia Ruíz indicó que aunque está consciente del costo y pago que representa el llevar el vital líquido a las casas habitación, “que esta excusa administrativa no sirva de pretexto para continuar una política de miedo con la ciudadanía, ya que con mucho sacrificio tiene que lograr reunir el pago del agua, sino además el costo por la remoción del reductor en el servicio”.
Finalmente mencionó que este mecanismo no debe ser utilizado, toda vez que además de influir de manera negativa en la calidad de vida de la ciudadanía, ha servido como un instrumento de presión, porque deben pagarse hasta 100 pesos moneda nacional, para su retiro.
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