*Ambición define a los independientes
Por Hugo Isaac Rea Torres
REVUELTO.- El desencanto ciudadano que existe en contra de
lo que huela en estos momentos a PRI o PAN, o a cualquier otro partido
político, debe ser aprovechado por los grupos que han estado promoviendo la
posibilidad de postular un candidato “independiente” a la presidencia municipal
de Tijuana y así conseguir posicionarse como la mejor opción.
El problema de quienes han asomado la cabeza para
autodefinirse como “independientes”, los ha exhibido de cuerpo entero en cuanto
a buscar el poder por el poder y no por ir allanando el camino para que esa
figura ajena al hoy detestado y casi obsoleto sistema de partidos, pudiese ser
la mejor oportunidad ciudadana para acabar con los “tradicionales vicios y
corruptelas” de quienes hasta la fecha se han encargado de la cosa pública.
Y es que entre los seis que se ha mencionado como
“candidatos independientes” para la presidencia municipal de Tijuana, no ha
habido el consenso para provocar la sinergia en torno a uno solo y el resto
posicionarse como opción de triunfo en las candidaturas a las diputaciones
locales, desde donde podrían llevar a cabo todas las acciones necesarias para
quitar los candados que existen para facilitar el arribo a los puestos de
elección popular ajenos a los partidos políticos.
Tal parece que ha sido sólo la ambición la que se ha
despertado en los que aspiran a ocupar la silla de Jorge Astiazarán, desde
aquellos famosos 80 millones de dólares a los que se refirió el Síndico
Procurador el año pasado.
Los autodenominados “independientes” (¿de qué o de quién?)
han olvidado que las edificaciones se inician con los cimientos y no por el
techo. Sería primordial que aspiraran a ocupar primero el Congreso del Estado
para desde allí cambiar las reglas del juego y después buscar lo que hoy los
mueve.
Sin embargo, el alto nivel de “calentura política” que
afecta a los que quieren ser sucesores del doctor, les ha hecho olvidar el
análisis que deben priorizar en torno a los posibles escenarios que definirían
a quien sea el próximo presidente municipal de Tijuana.
Entre otros están el inminente apoyo que dará el primer
panista de la entidad a su compadre para que cristalice su principal objetivo,
el cual ya “saboreó” un tiempo breve y forma parte de su currículo político.
Uno más podría ser el que las normas que rigen el proceso
electoral del 2016, que inició hace dos meses, podrían aplicarse a quienes se
considera que han realizado acciones que bien podrían tipificarse como actos
anticipados de campaña y…
Otro que se adiciona y que, al parecer, ninguno ha volteado
a ver, es el que “podría aparecérseles el diablo” para meter su cola y echarles
a perder todo, pues lo haría con todo el apoyo de la estructura federal.
Estando en México, con la poca participación ciudadana en
los procesos electorales y conociendo a los actores que hasta hoy han
manifestado su interés en la ambicionada posición, todo puede ocurrir.
Hasta aquí la dejamos, no sin antes recomendarles que ¡NO SE
ENREDEN!
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