Por.- Alfredo Calva
¿Y los 70 mil millones?...........
Gracias al conflicto surgido entre el Inegi y el Coneval,
los 70 mil millones de pesos destinados para aplicarse en infraestructura
social, por el momento han quedado en el limbo.
En pasada entrega señalábamos la confrontación que se
veía venir entre los organismos descentralizados del gobierno federal, el
Instituto de Estadística, Geografía e Informática (Inegi), y el ente responsable de evaluar los
niveles de la Política de desarrollo social en nuestro país (Coneval), debido a
que esta última no aceptaba los parámetros de medición realizados por el Inegi,
mismos que rompieron con la continuidad en la medición de la pobreza con
respecto a años anteriores.
De acuerdo al titular de Coneval, Gonzalo Hernández
Licona, el Inegi cambio de manera unilateral las variables en las fórmulas de
medición de la pobreza, y por ende, los resultados que arrojan los estudios
realizados no pueden ser utilizados para evaluar el desarrollo de la pobreza en
México.
Y además, servirían como base para la distribución a los
estados y municipios de 70 mil millones de pesos para ser aplicados por los
gobiernos en infraestructura social, y ahora que el Coneval no reconoce y
acepta los resultados del Inegi, los recursos quedan en un vacío para su
distribución y aplicación, y en consecuencia, los afectados serán como siempre
y es costumbre en este país, los que menos tienen.
El problema surge en una reunión de la Conago (Comisión
Nacional de Gobernadores), en donde les informan que cuentan con 70 mil millones de pesos para ser empleados en
programas de infraestructura social que serian distribuidos con base a los
índices de pobreza que tuvieran los estados y municipios, hecho, por el cual
pidieron a José Antonio Meade, titular de la Secretaria de Desarrollo Social, ejecutar
la evaluación, este a su vez giro la solicitud a Coneval, quien contrato a
Inegi por 154 millones de pesos para que efectuará el estudio, mismo que de
acuerdo al contratante, de nada sirvió.
Como era de esperar el conflicto entre los titulares de
Coneval e Inegi se desbordó, por lo pronto ya género la destitución del
director de Estadística de Inegi, Miguel Juan Cervera, lo que resulta ridículo,
pues solo fue la aplicación de la teoría de que la hebra siempre se rompe por lo
más delgado, hasta el momento no han tocado al amigo del presidente Enrique
Peña Nieto, y quien es el verdadero responsable del conflicto, Juan Cervera
llevaba años aplicando las mismas variables, no las movería sin la orden
directa de su jefe, Julio Alonso Santaella, quien fue colocado en la
presidencia del Consejo el pasado primero de enero del presente año, por su
gran amigo, Enrique Peña Nieto.
Y lo acontecido en su primer gran responsabilidad, hace suponer,
de que fue colocado ahí exprofeso para maquillar los Índices de pobreza en
México, ya que esto es la confirmación del fracaso de las reformas
estructurales y de la política económica implementada por Peña Nieto y su
Secretario de Hacienda.
Acción calculada para generar, con base al trabajo y
desempeño de Coneval, su negativa, y con ello provocar que sea el titular del
ejecutivo a través de su Secretario de Hacienda , Luís Videgaray, quien
distribuya los 70 mil millones de pesos, porque no van a dejar de aplicarlos, y
hay que recordar, que el año que entra habrá proceso electoral en el Estado más
importante por su número de votantes registrados, el estado de México, que por
coincidencia, es el estado en donde nació el presidente.
En política no existen las casualidades, ni las
coincidencias.
Y mientras tanto………….
El alcalde Silvano Abarca Macklis y su Síndico
Procurador, Tomás de la Rosa, se aprestan a llevar a cabo su negocio conjunto,
en coparticipación del corporativo denominado ‘Roque, Orduña y Asociados, S.A.’,
con su buen amigo y copartidario, Carlos Martín Gutiérrez González, existen
casi setecientas mil razones para ello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario