Cero Grados.-Para el Comité Estratégico de Ayuda Humanitaria ha
sido una desagradable sorpresa que el delegado del Instituto
Nacional de Migración (INM) en Baja California, Rodolfo
Figueroa Pacheco, desconozca las acciones de esta agrupación que desde el inicio de su trabajo
ha buscado establecer vínculos con los albergues, con las autoridades y con la
sociedad para gestionar a favor de los migrantes y por la protección de sus
derechos humanos; algo no está bien. “No es alentador que la principal autoridad local en el tema
demerite el trabajo de un grupo de voluntarias que desde el mes de septiembre
hemos estado al tanto del funcionamiento
y necesidades de los albergues emergentes, aquellos que no pertenecen a
la coalición pro defensa del migrante , y por lo tanto no reciben fondos
ni la atención precisa para su
funcionamiento” comenta Adriana Reyna
vocera del grupo.
Cabe mencionar que integrantes del Comité han
participado en eventos, reuniones con autoridades de migración desde la
administración municipal pasada; actualmente hay contacto e intercambio de información con la
Dirección de Atención al Migrante, en específico con Cesar Palencia. “Es una
pena que el delegado diga que no nos conoce porque el Comité se ha coordinado
con el Grupo Beta, su brazo operativo, desde hace meses. … Preocupante sí, nos
preocupa -son palabras de Paulina Olvera
del Comité- que el principal gestor de
este tema, y quien puede marcar la diferencia en el futuro de los migrantes y
de las personas que buscan refugio, piense que la realidad expuesta en la queja
que presentamos ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos sea infundada.
Que a nivel local nos desconozca es parte de la falta de coordinación que
existe en el tema, porque cómo es que el presidente de la CNDH habla de nuestra
queja en la revista Proceso, mientras el delegado local del INAMI nos niega”.
La queja interpuesta ante la CNDH es un reflejo de
la realidad, que duele y pone en evidencia que el gobiernos se ha visto
rebasado, pero eso no justifica las declaraciones del delegado, es una lástima
porque pone de manifiesto su falta de interés para trabajar en lo colectivo cuando lo que hemos
visto es que el gobierno necesita de la sociedad y el Comité es parte de la
sociedad. Es una agrupación sin fines de
lucro que tiene información de primera
mano que puede ser de gran provecho, aseguran las integrantes del
Comité; “y esto no se trata de buscar reflectores para nosotros, pero sí
queremos reflectores potentes hacia la situación, hacia la realidad.
Probablemente el delegado se confunde y dice que no
sabe quienes somos, porque somos más de mil personas, porque el Comité al final
de cuentas es un colectivo . Sin embargo este tipo de declaraciones que buscan
– obviamente- demeritar el trabajo
voluntario- afectan a la agrupación y por lo tanto las gestiones que realiza.”.
Claro que hacemos el trabajo por un interés, dice
Soraya Vázquez también del Comité, nuestro interés es ayudar a estar personas
que siguen llegando. No buscamos sacar provecho, eso es obvio cuando lo que
hemos hecho ha sido un trabajo hormiga, llevar, traer, dar vueltas, conseguir
medicamentos y generar información actualizada… pero así hemos logrado ayudar a
muchas personas, y eso nos da una tremenda satisfacción. Sin una
infraestructura como la que tienen muchos programas políticos, ocho mujeres con nuestros recursos logramos
motivar el entusiasmo de muchos
ciudadanos que han confiado en nosotros para canalizar donativos en especie,
para pedirnos que seamos guías, los doctores nos contestan el teléfono para dar
consultas gratuitas, los albergues nos llaman para comunicarnos sus urgencias; esos para nosotros son indicadores reales, más
allá de la cifras y declaraciones. Y claro también es agotador porque se tiene
muy clara la dimensión de la situación y es difícil no desanimarse.. pero
después nos damos cuenta que no hay tiempo para eso.
Actualmente en el Comité se
realizan acciones como:
Facilitar la vinculación de diferentes sectores
sociales para atender en conjunto la situación migratoria extraordinaria.
Acercamiento a los albergues emergentes de manera
cotidiana para conocer directamente sus necesidades, para canalizar las
donaciones y acercar a voluntarios.
Proveer de información a la sociedad civil, para
evitar desperdicio humano y material, y cubrir las necesidades más apremiantes.
Buscar el acercamiento con gobierno, medios de
comunicación y organismos y activistas internacionales a quienes corresponde o
interesa el tema de Migración para informar sobre las condiciones de los
albergues emergentes.
Motivar la generación de una estrategia de atención
integral con perspectiva de derechos humanos, para migrantes en tránsito,
desplazados o repatriados, tanto extranjeros como nacionales.
A seis meses de trabajo, un período de tiempo corto pero de gran
profundidad en atención, la situación
mantiene a sus integrantes al pendiente todo el tiempo. Cada día una nueva
hazaña por resolver y por otro lado el
agradecimiento de quienes están al frente de los albergues que se convierte
en el motor del grupo. Así como
expresiones de solidaridad como el ofrecimiento -que precisamente surge a
partir del las declaraciones del delegado de migración y que despierta el interés de un gestor social por visibilizar al Comité y sus acciones -
de formalizar , en un futuro cercano, la
estructura en una asociación civil lo que permitiría trabajar en otras
condiciones y con un mayor alcance e impacto.
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