Cero Grados.-Con los pies en la tierra, sin simulaciones ni falsas ofertas, el candidato del Partido Revolucionario Institucional a la Presidencia de México, José Antonio Meade, combatirá de manera frontal la corrupción, uno de los males que más daño han hecho al país y a las instituciones, sentenció la diputada federal Nancy Sánchez Arredondo.
“Suena terriblemente desalentador, pero es dolorosamente cierto: en México, si no todos los caminos, muchos de ellos transitan a la corrupción”, señaló.
La legisladora federal reconoció que es triste aceptarlo aunque la excepción está en la gran mayoría, pero la percepción social lo señala como un fenómeno arraigado en la clase política y a la función pública, e incluso los sectores privados, académico y la sociedad civil en general.
“Erradicar la corrupción es una lucha que llevará mucho tiempo y que requerirá, aparte de valor y decisión, la participación de todos. No se terminará por decreto, ni se extinguirá por la voluntad de una persona que en la práctica se ha rodeado de los políticos más corruptos del país a quienes, por decreto, ha perdonado”, advirtió.
Las manifestaciones de la corrupción son muchas y la lista es tan extensa como vergonzosa: Negocios al amparo del poder, desvío de recursos, operaciones con empresas fantasma, cobro de moches, comisiones o donativos, por mencionar algunos, dijo.
Sin embargo, alertó, el problema es la dudosa calidad moral de quienes promueven el combate a la corrupción como su principal oferta política.
Y citó el caso de uno de los candidatos quien en su discurso reciclado cada seis años, acusa de lo peor a una mafia del poder, mientras nutre sus cuadros con políticos vinculados a actos de corrupción en otros partidos, y a los que ahora pretende purificar con tan solo un cambio de siglas.
Por su parte, agregó, otro candidato que enarbola la bandera de la honestidad, ha perdido credibilidad al ventilarse su ostentoso estilo de vida en Atlanta y su meteórico ascenso como promotor inmobiliario, que le generó una fortuna tan considerable como inverosímil.
La diputada Sánchez Arredondo indicó que en una situación similar se encuentra Francisco Vega de Lamadrid, gobernador emanado del PAN en Baja California, señalado una y otra vez por presumibles actos de corrupción, sin que haya enfrentado la acción de la justicia, como sí se aplicó en este sexenio a exgobernadores priistas deshonestos, que hoy purgan sentencias por los abusos cometidos.
“Reconocer la existencia de funcionarios corruptos, emanados de todos los partidos, es el primer acto para combatirlos”, subrayó.
La legisladora federal expresó que en el caso del candidato priista, ha aceptado la gravedad del problema y en consecuencia pintó su raya, abriendo su propuesta a debatir el tema amplia y suficientemente, sin caer en negaciones que sólo agravan la irritación del ciudadano.
Por una parte, negar la corrupción cuando se tienen las manos manchadas con ilegales negocios inmobiliarios, es solo auspiciarla; por otra, anunciar que el mal se combate mientras se da cabida en su partido, su campaña y su proyecto de nación a los peores elementos, rehabilitados por acción de un Mesías, solo ayuda a promoverla y a generar más impunidad.
“Los grandes problemas de México demandan grandes soluciones. Con los pies en el suelo, José Antonio Meade propone combatir la corrupción, no simularla ni acabarla con trucos de magia.
“Esta propuesta seria de solución a un problema tan grave, merece cuando menos tres respuestas: atención, análisis y respaldo”, puntualizó.
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