Cero Grados.-Un magistrado federal con sede en Cancún,
Quintana Roo, impuso este miércoles una de las penas más severas en la historia
reciente de la justicia mexicana, al condenar a 112 años y seis meses de
prisión al empresario de origen libanés Jean Succar Kuri, El Jhonny, tras ser
hallado culpable de los delitos de pornografía infantil y tráfico de menores,
revelaron fuentes ministeriales y judiciales cercanas al caso.
José Ángel Mattar Oliva, magistrado del tribunal unitario de
circuito de Cancún –quien se hizo conocido a nivel internacional en 2005, luego
de ordenar la aprehensión del expresidente Luis Echeverría Álvarez, en lo que
fue el primer juicio por genocidio abierto en tribunales mexicanos- modificó
una condena emitida hace cuatro meses por el juez federal Alfonso Gabriel
García Lanz, también con sede en Cancún.
En marzo pasado, el juez García había condenado a Succar a
13 años un mes y 15 días de cárcel por esos mismos delitos.
A diferencia del juez de primera instancia, Mattar optó por
imponer 16 años de prisión a Succar por cada uno de los siete menores de edad a
los que el pederasta grabó desnudos o en ropa interior y que después exhibió en
Internet para comercializar las imágenes de las víctimas, lo que da un total de
112 años de cárcel.
La sentencia sólo podrá ser impugnada por El Jhonny mediante
una demanda de amparo directo, que será el último recurso de defensa a su
alcance en tribunales mexicanos.
En su sentencia de segunda instancia judicial, el magistrado
confirmó la sanción pecuniaria impuesta a Succar, que consiste en el pago de
una multa de 85 mil 837 pesos, equivalentes a 2 mil 725 días de salario mínimo.
Además, el magistrado Mattar confirmó el aspecto legal
relativo a la reparación del daño de las víctimas, por lo que Succar deberá
pagar 350 mil pesos por cada uno de los siete menores de edad que fueron sus
víctimas (seis niñas y un niño). En total, El Jhonny deberá cubrir un monto de
2 millones 450 mil pesos.
De acuerdo con datos judiciales, el tribunal unitario negó
el beneficio de sustituir su pena de prisión por otro tipo de castigo, jornadas
de trabajo o pago de una multa adicional; igualmente, rechazó concederle el
beneficio de la condena condicional.
Para imponer su sentencia, Mattar aplicó la Ley Federal
contra la Delincuencia Organizada, que contempla los delitos de pornografía
infantil y tráfico de menores. Desde el 23 de enero de 2009, el castigo de esos
delitos fluctúa entre 8 y 16 años de cárcel, con un aumento de la mitad de la
pena cuando se involucra a menores de edad.
Succar Kuri fue denunciado hace ocho años por abuso de
menores de edad, luego que se conoció que en villas de su propiedad, en la zona
hotelera de Cancún, sostenía relaciones con una chica menor de 18 años, así
como con otras jóvenes.
La periodista Lydia Cacho denunció originalmente el caso, el
cual más tarde derivó en un escándalo, cuando salieron a la luz pública
grabaciones telefónicas entre Mario Marín, entonces gobernador de Puebla, y el
empresario Kamel Nacif, amigo de Succar Kuri.
Succar Kuri fue detenido el 5 de febrero de 2004 en Arizona,
Estados Unidos, con base en una orden de detención con fines de extradición
librada por Andrew J. Wistrich, magistrado de la Corte Federal del Distrito
Central.
El 15 de julio de 2006 fue extraditado a México y seis días
más tarde fue iniciado el primer proceso penal en su contra, mismo por el que
hoy fue sentenciado.
El principal artífice legal de este caso fue el abogado
penalista Xavier Olea Peláez, quien fue coadyuvante de la Procuraduría General
de la República (PGR) y representó entre 2006 y mayo de 2011 a familiares de
cinco de las víctimas del empresario de origen libanés.
Succar aún tiene pendientes cuatro juicios en el fuero común.
Está recluido en la cárcel de Cancún, donde también enfrenta cargos por estupro
y violación equiparada, entre otros
Fuente: publimetro.com.mx
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