Cero Grados.-A nivel nacional e incluso internacional, se han dado las directrices para que todas las mujeres gocen de un “parto humanizado”; sin embargo, su debida ejecución no ha resultado ser una realidad, expuso la Diputada Claudia Josefina Agatón Muñiz.
Consideró en la presentación de su Iniciativa por la que se expide la Ley de Protección al Parto Humanizado y a la Maternidad Digna del Estado de Baja California, que el proceso de parto que las bajacalifornianas enfrentan, debe ser uno de los mejores momentos de su vida; pero en ocasiones se convierte en un proceso traumático, doloroso y que vulnera a la dignidad, a la que como personas tienen derecho.
Indicó que, el término “humanizado” se ha aplicado al modelo de atención del parto que pretende tomar en cuenta, de manera explícita y directa, las opiniones, necesidades y valoraciones emocionales de las mujeres y sus familias en los procesos de atención del embarazo, parto y puerperio.
Y que persigue como objetivo fundamental que, se viva la experiencia del nacimiento como un momento especial y placentero, en condiciones de dignidad humana, donde la mujer sea sujeto y protagonista de su propio parto, reconociendo el derecho de libertad de las mujeres o las parejas para tomar decisiones sobre dónde, cómo y con quién parir, en este momento tan importante de su historia.
Pero en nuestro Estado, no existen normas reglamentarias que obliguen a las autoridades a: actuar con respeto y en base a lineamientos con enfoque de perspectiva de género, en la atención a la mujer embarazada, en el momento del parto; ni a una atención encaminada en la sensibilidad y apoyo físico y psicológico que debe de brindarse.
La legisladora citó que entidades como Nuevo León y Zacatecas, ya han emitido cuerpos legales relacionados al parto humanizado, con un contenido pro persona, buscando no solo sancionar la violencia obstétrica, sino además prevenirla.Por tales motivos, la iniciativa de la diputada Claudia Agatón, se encuentra encaminada para actuar conforme los artículos 1 y 133 de la Constitución General, así como en armonía a los diversos Tratados Internacionales que, respecto a este tema, resultan ser vinculantes para el Estado Mexicano.
Puntualizó que, en armonía con lo anterior, su iniciativa para crear la Ley en la materia, resulta ser material protector de derechos humanos, para enaltecer la dignidad de las mujeres y del recién nacido, y, en consecuencia, actuar conforme las medidas previstas en la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer.
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