Esta estrategia tiene como objetivo acompañar emocionalmente a mujeres que, además de ser cuidadoras, atraviesan procesos complejos de dolor, culpa, angustia y sobrecarga emocional ante situaciones de violencia que afectan directamente a sus hijas e hijos.
El grupo terapéutico está integrado entre 5 y 10 mujeres, quienes participan en un ciclo de mínimo 8 y máximo 10 sesiones realizadas de manera quincenal. El enfoque es de contención y busca generar espacios de confianza, expresión y reconstrucción colectiva.
La directora del CEJUM, Magdalena Bautista, destacó la importancia de este tipo de intervenciones:
“Cuando una madre recibe atención psicológica oportuna, no solo se acompaña su proceso personal, también se fortalece el entorno de protección para sus hijas e hijos. Esta terapia grupal es un espacio para nombrar lo que duele, para sentirse escuchadas y para saber que no están solas. Acompañar con empatía también es hacer justicia.”
Este programa forma parte de las acciones impulsadas por la Gobernadora Marina del Pilar Avila Olmeda para garantizar una atención con perspectiva de género, digna y centrada en las necesidades reales de las mujeres y sus familias. Desde el CEJUM se continuará fortaleciendo el trabajo psicológico como una herramienta clave en la atención integral a víctimas de violencia.
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