
El 21 de junio del año 2016, el sentenciado llamó a la víctima para manifestarle su intención de comprarle un vehículo que el ofendido estaba vendiendo, razón por la que acordaron verse en una tienda de conveniencia en el fraccionamiento Las Abejas para mostrarle el vehículo en mención un Honda Element, y otro más que también estaba a la venta, una Acura MDX.