Sostuvo que el cierre, que se registró el miércoles pasado, les afectó en sus operaciones, incluso tuvieron que posponer una cirugía a corazón abierto.
A los empleados se les sacó a empellones y se impidió que derechohabientes hicieran trámites, por ello el recurso legal, dijo.
Hay amenazas de que el lunes tomarán las instalaciones en toda la entidad, incluso las hospitalarias, por lo que el Isssstecali pidió el apoyo de otras instituciones médicas para atender a los 170 enfermos hospitalizados, aunque no todos pueden ser trasladados por su condición médica y que están en urgencias o cuidados intensivos.
Cerrar cualquier parte de los hospitales que tenemos en el estado afectaría directamente la salud y el servicio que se les está prestando a estos derechohabientes que están internados, y es lo que se planteó a las autoridades judiciales, explicó García Burgos.
Sostuvo que la reacción del sindicato sorprendió a las autoridades y rechazó hacer algún juicio sobre las causas de la toma, pero manifestó sus conjeturas.
“A mí me llama la atención que es quince días después de que inició el proceso electoral, que hay dos candidatos a diputados federales suplentes encabezando estas manifestaciones… yo quiero pensar que los tiempos en que la democracia en Baja California se vivía con este tipo de manifestaciones han quedado atrás y que nuestras prácticas democráticas llaman a otro tipo de contienda. Espero que no estén queriendo resucitar prácticas de otros tiempos”, expresó.
Aseguró que en este momento el Issstecali tiene abasto del 100 por ciento de medicamentos y se ha pagado puntualmente a los pensionados, por lo que rechazó los argumentos de que hay deficiencias en la institución.
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