Rosarito Informa.-“Pues
nosotros andábamos repartiendo los volantes y nos dijo: ʽcuando este en
el poder pueden pedirme lo que necesiten siempre van a tener mi
ayuda…ʼ” esta promesa la hizo en aquél entonces el joven candidato del
Revolucionario Institucional, Javier Robles Aguirre, hace casi dos años.
“Mira
este es mi cuartito, por ahorita lo tengo así”, se disculpa Mary
Guerrero “aunque lo voy a ir haciendo más grande”, platica con una gran
sonrisa la futura esposa de Javier Rentería. Ella de 16 años él de 18,
se casan el mes que entra.
Estos
son algunos de los habitantes del Cañón de Cordero, uno de los
perímetros más marginados del municipio de Rosarito, localizado al norte
de la ciudad en las inmediaciones de la Colonia Constitución.
El
índice de escolaridad es hasta quinto año de primaria y según las
autoridades abundan problemas de violencia intrafamiliar, adicciones y
venta de drogas. Tristemente, el Cañón del Cordero cobró popularidad un
19 de febrero del 2011; aquí fue detenido Miguel Valle Beltrán alias El
Bóxer, operador del Cartel de Sinaloa.
En
el Cañón del Cordero no cuentan con ningún servicio básico: no hay
agua, drenaje, luz ni electricidad: “¡nosotros ni para zapatos tenemos y
ellos bien agusto! comen y tienen dinero y uno cada vez más pobre…yo
prendo la lumbre acá afuera.
María
de Jesús Cortez vino hace 18 años de Tlaxcala, con su esposo y cinco
hijos. Su esposo trabajaba en la Comisión Federal de Electricidad a los
meses la abandono y en el Cañón del Cordero encontró su nuevo hogar.
Con sus pequeños hijos, comenzaron a jalar madera del basurero y construyeron su pequeño cuartito, poco a poco.
“Hasta
el día de hoy nos dedicamos al basurero pues porque no tengo trabajo y
pues mis hijos ya se me casaron y no me ayudan”, dice María.
Jorge
Croswath, director general del DIF en Rosarito explica que en este tipo
de lugares se genera la violencia intrafamiliar, el robo en casa
habitación y las adicciones.
“Yo
te podría decir que llegan hasta sexto año de primaria, estas familias
no llegan a lo que es secundaria son madres solteras tienen que
trabajar, los maridos los abandonan los meten a la cárcel o se van a
Estados Unidos y ya no les dan dinero”.
Los
residentes de este asentamiento al norte del municipio platican que ya
están llegando como cada periodo electoral los candidatos, otra vez con
el mismo discurso, aunque aseguran que con tanta promesa a estos ya no
les creen nada.
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