Unos doscientos campesinos de Durango, Hidalgo y otros estados lograron entrar hasta la entrada del vestíbulo principal de la nueva sede senatorial y empezaron a empujar las puertas de vidrio del recinto, sin embargo, personal del Resguardo les cerró el paso y comenzó el forcejeo.
Media docena de elementos de la Policía Federal Preventiva reforzó al equipo de seguridad del Senado, mientras que los manifestantes exigían que se les escuche. El diputado Ibarra logró entrar para pedir que se les atienda y una comisión de diputados y senadores aceptó reunirse con una veintena de los manifestantes en una de las salas del Senado, donde se encuentran aún.
En entrevista, el diputado Ibarra Jacques aseveró que sin alarmistas, “les digo que la gente se está muriendo de hambre allá, yo no sé la sensibilidad dónde esté”.
Dijo que no se ha liberado ni un peso de los 15 mil millones de pesos aprobados para la emergencia y sería lamentable que en la coyuntura política se vaya a vetar dicho decreto aprobado por el Congreso.
Ejemplificó que la sequía ha dejado secuelas graves, tales como que de un millón de vacas que había en Durango, ahora más de 100 mil ya se murieron y un 40% del ganado se vendió en apenas 500 pesos por cabeza, “regaladas prácticamente”.
Los manifestantes dijeron que tuvieron que recurrir al portazo porque estaban fuera del recinto senatorial desde las 8 de la mañana y no se les atendía.
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