Como se esperaba, desde el primer minuto fue un juego explosivo y cargado de emociones, apenas corría el minuto 5, y el marcador ya se había movido para hacer estallar la grada esmeralda.
Fue Matías Britos, quien en una descolgada de Sebastián Maz por izquierda, recibió el centro certero en el área y, sin pensarlo mucho, envió el esférico a la red, después de reventar el poste, y ponerle número a la casa.
Todo parecía que correría en forma fácil para los locales, pero en el fatídico minuto 13, una barrida imprudente de José Juan Vázquez, terminó en expulsión para el jugador y dejó en inferioridad numérica a La Fiera.
Pero los Jaguares decidieron no aprovechar esta ventaja y, siete minutos después, Miguel Martínez le tiró una patada a Maz, cuando este yacía en el césped, y se ganó también la roja para dejar también a su equipo con uno menos.
La suerte ayudó un poco al 'felino naranja', ya que al 27', se encontraron con un dudoso penal a favor, que Luis Gabriel Rey no desaprovechó y puso el empate en el marcador.
Pero ahí terminó la suerte del Jaguar, ya que el resto del partido, fue completamente para los anfitriones, pues un minuto más tarde, por conducto de Luis Montes, ya habían retomado la ventaja en una gran jugada de Darío Burbano, quien estuvo incontenible por la banda izquierda.
Con la expulsión sufrida y su gran ambición por meterse a la Liguilla, Gustavo Matosas, antes de terminar el primer tiempo, sacó al autor del primer gol, Matías Britos, y envió al terreno de juego a Eisner Loboa, lo que revolucionó totalmente a su equipo.
En la segunda mitad, este cambio dejó sentir toda la velocidad con que cuentan los Esmeraldas y, al 51, el mejor jugador de este partido, Darío Burbano, coronó su actuación al obligar a Hernández a salir de su área, ganarle el balón y disparar desde tres cuartos de terreno para el 3-1.
Con esta pesada carga encima, los chiapanecos no se rindieron, al contrarío, sabedores de que este resultado los comprometía demasiado en sus aspiraciones por calificar, se lanzaron con más fuerza en busca del descuento, pero sus ataques fueron siempre infructuosos.
A cada embate de los visitantes, se veía un relampagueante contragolpe de La Fiera, ya fuera por el costado izquierdo, conducido por Burbano o por la derecha, desde los botines de Eisner Loboa.
Finalmente, a tanta presión, fue este último quien, una vez más, vulnero la defensiva rival, se metió hasta línea de fondo, sirvió para Carlos Peña y éste, sin muchos problemas, puso el 4-1 definitivo y firmó el pase a la Liguilla de su equipo.
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