Rosarito Informa.- Tras cerrarse las puertas de la Capilla Sixtina, en el corazón del Vaticano, los 115 cardenales electores iniciaron hoy a las 16:30 hora de Roma el segundo cónclave de este milenio, para elegir al sucesor de Benedicto XVI.
Con puntualidad, los cardenales –vestidos con casullas de color rojo y sus mitras blancas— en fila de dos y precedidos por la cruz de guía entraron a la Basílica de San Pedro, luego de una semana entera de celebrar las sesiones pre-cónclave.
Entraron mientras se escuchaba el rezo de la letanía de todos los santos en el imponente recinto cuya bóveda muestra los frescos de Miguel Ángel y el Veni Creator.
Los 115 cardenales electores, procedentes de 50 países, elegirán al Papa número 266 de la historia de la Iglesia.
Con la mano puesta en un Evangelio colocado en medio de la Capilla Sixtina, Monseñor Giovanni Battista Re, decano de los cardenales electores fue el primero en rezar la letanía que proclama el juramento de guardar secreto absoluto de lo que suceda en el interior del cónclave. Le siguió el cardenal camarlengo Tarciso Bertone, quien fungió como Secretario de Estado con Benedicto XVI.
Los cardenales mexicanos Juan Sandoval Iñiguez, Norberto Rivera y Francisco Robles Ortega leyeron en latín el mismo juramento que dice que “y yo como cardenal expongo, prometo y juro. Así Dios me ayude, y estos Santos Evangelios que toco con mi mano”.
Si alguno de los cardenales incumple este juramento, por ejemplo, twitteando o enviando mensajes electrónicos al exterior, quedaría inmediatamente excomulgado.
De los 115 cardenales electores, los grupos más numerosos son los europeos, con 60 cardenales y los americanos, con 33.
Después que los 115 pronunciaron el juramento, monseñor Piero Marini pronunció en latín la frase extra omnes, que obliga a todo el personal ajeno a la votación, religioso y personal de apoyo del Vaticano, entre ellos camarógrafos y fotógrafos oficiales, a abandonar el imponente recinto, para dejar a solas a los electores.
Una vez que se cierran las puertas, los cardenales inician una serie de ejercicios de reflexión.
El Vaticano dio a conocer que esta misma tarde puede haber una primera votación y habrá una primera fumata, el humo que anuncia al mundo si hay un nuevo Papa. Será negro si no lo hay y blanco si lo eligen.
El portavoz del Vaticano, monseñor Federico Lombardi, dijo en una conferencia de prensa que lo habitual o lo que se podría esperar que en esta primera votación sea fumata negra.
De acuerdo a las reformas en la legislación vaticana que impulsó Benedicto XVI, quien resulte electo deberá contar con dos terceras partes de los votos, es decir, 77 de los 115 votos. No se permite la abstención.
Según la norma del Vaticano para la elección del nuevo Papa, el segundo, tercero y cuarto día se celebrarán dos votaciones por la mañana y dos por la tarde.
En el caso de que no alcancen a elegir al nuevo Pontífice, se procederá a una jornada de reflexión y plegarias en la que no habrá votación. Después de ello se reanudarán las votaciones.
Si no logran elegir Papa procederán a una nueva jornada de reflexión y posteriormente a siete escrutinios más, así hasta 34. A partir de ese momento, se votaría entre los dos cardenales más votados, quienes no podrían participar en la votación.
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