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Por Miguel Rojas Salazar
Jorge Astiazarán Orci, el doctor que desea administrar políticamente Tijuana, padece un complejo antisocial agudo, su pulso es hipertensamente soberbio, aunado a su miopía literal que cualquier paciente desconfiaría del bisturí bajo su mano, ve de lejos a la gente, un astigmatismo social y alergia a la prensa que no es “de casa”.
Definiría su “cuadro” como una patología aristocrática, repelente a la clasemediera, solo impostada su sonrisa bajo los reflectores cuando de salir a cuadro, o en medios se trata, buscando el mejor close Up.
Controlador de citas exclusivas a 7 pacientes por día, dice amar Tijuana y servir a su gente y por ello desea ser político, cuando ni nació en Tijuana, ni ayuda de su dinero a la gente, pues administrando la Cruz Roja, desvió fondos como el de Ángeles Sociales, los cuales entregaban víveres, ropa, y efectico sin un contra recibo y sin garantía, mucho menos demostrados en inventariados.
Quizá la “cruda” tras la trasnochada festejando el día de San Jorge junto a su “tocayo” Hank Rhon, “padrino político” del médico, lo hicieron ausentarse sin previo aviso, sin ética de agenda ni dispensa ni maneo de relaciones de su cita este miércoles 24 de abril ante la Asociación de Periodistas de Tijuana APT.
Una celebración encubierta a los medios, distinta a otras en cuanto a lo exhibido en el jet set Tijuanense, merced al “luto” empero sin perder lujo, suntuosidad, hige clase y comensales políticos, que si reducción de selección y notorio “cover” y derecho de admisión reservado a Castrotrentistas, Jorge Astiazarán si rindió pleitesía al dio Baco, si lo sedujo el “ingrávido bálsamo de la bruma etílica”, mas allá del embeleso de su tocayo, en un propicio marco para “firmar” la inversión del acaudalado empresario casinero a la carrera proselitista de Astiazaran, con acuse de recibo.
Una celebración encubierta a los medios, distinta a otras en cuanto a lo exhibido en el jet set Tijuanense, merced al “luto” empero sin perder lujo, suntuosidad, hige clase y comensales políticos, que si reducción de selección y notorio “cover” y derecho de admisión reservado a Castrotrentistas, Jorge Astiazarán si rindió pleitesía al dio Baco, si lo sedujo el “ingrávido bálsamo de la bruma etílica”, mas allá del embeleso de su tocayo, en un propicio marco para “firmar” la inversión del acaudalado empresario casinero a la carrera proselitista de Astiazaran, con acuse de recibo.
Fiel a su estilo y a abrir la ventana para “echar” todo en su onomástico, cumpleaños o cualquier pretexto el rey de la tertulia, del ágape en Tijuana, reservo una mesa para el comensal próximo a ser alcalde de Tijuana, una adquisición cuya plusvalía está asegurada pues su enorme fortuna es capaz de hacer perder sin esfuerzo a Alejandro MOnraz, cuya debilidad es precisamente rentar o vender al PAN.
Lo cierto es que, los medios encabezados por Bibi Gutiérrez, y Jorge Camacho Ibarra, Presidente y Secretario de la Asociación de Periodistas de Tijuana APT respectivamente, jamás recibieron un mensaje, una llamada un mail, o una señal de “humo” para anunciar giro en la cita agendada.
Por una parte el Galeno demostró falta de tacto a los medios y sensibilidad social, por otro, un abominable acto de educación mínima, una extrabanalidad patética máxima.
Y si fuéramos a una tercera opción, si no sirve ni para “curársela” con dos alkaltzetzer menos servirá para darle a Tijuana un efectivo tratamiento a la enfermedad de “priistis corrupta” que padece y cuya cura dista mucho de ser la que ofrece, ¡vamos ¡ ni un remedio casero a la mano…
La afrenta es contra una Institución, única en Tijuana que aglutina a la gran mayoría de periodistas y medios informativos, el “desaire” es una marca de patente que podría manifestarse como “boomerang” en efecto turbo.
AL SILENCIO… ¿Su equipo de Comunicación Social también amanecería bajo los efectos de una simple jaqueca dipsómana o una hipercruda de San Jorge?
Lo cierto es que, los medios encabezados por Bibi Gutiérrez, y Jorge Camacho Ibarra, Presidente y Secretario de la Asociación de Periodistas de Tijuana APT respectivamente, jamás recibieron un mensaje, una llamada un mail, o una señal de “humo” para anunciar giro en la cita agendada.
Por una parte el Galeno demostró falta de tacto a los medios y sensibilidad social, por otro, un abominable acto de educación mínima, una extrabanalidad patética máxima.
Y si fuéramos a una tercera opción, si no sirve ni para “curársela” con dos alkaltzetzer menos servirá para darle a Tijuana un efectivo tratamiento a la enfermedad de “priistis corrupta” que padece y cuya cura dista mucho de ser la que ofrece, ¡vamos ¡ ni un remedio casero a la mano…
La afrenta es contra una Institución, única en Tijuana que aglutina a la gran mayoría de periodistas y medios informativos, el “desaire” es una marca de patente que podría manifestarse como “boomerang” en efecto turbo.
AL SILENCIO… ¿Su equipo de Comunicación Social también amanecería bajo los efectos de una simple jaqueca dipsómana o una hipercruda de San Jorge?
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