Rosarito Informa.-La Ley General de Servicio Profesional Docente dista de ser una reforma educativa y es meramente una reforma laboral al magisterio. Así definió el maestro de secundaria, Américo Roa Meza, en visita especial a la sesión ordinaria del Club de Prensa Pedro Arias Guzmán.
Durante la visita realizada, analizó desde la postura política y magisterial la llamada Reforma Educativa lanzada por el Gobierno Federal, en la que dijo “debería llevar un posicionamiento en mejorar la educación, solo conlleva un mecanismo de control sobre los maestros”, en el encuentro suscitado en el Tranquilo Bar de Hotel Corona, durante la mañana de lunes.
Consideró el también militante perredista que “el punto que llevamos es que la educación y la evaluación debe llevar el objetivo de preparar a los maestros, y evitar que se convierta en un instrumento de persecución política. El docente no debe ser utilizado con fines políticos cada tres años en procesos electorales”.
En su exposición sobre la reforma laboral al docente, apuntó “debemos evitar la improvisación en la reestructuración del sistema educativo. Es obligatorio que se brinde un apoyo por los padres de familia en las labores, ya que actualmente se ha dejado un serio abandono tanto por ellos como gobierno federal”.
Acerca de las evaluaciones contempladas en la misma propuesta federal, dijo que “no existen las condiciones para evaluar tanto a los maestros de nivel público como privado”, ya que definió la misma Ley General “es ambigua, especifica solo la obligación de las evaluaciones pero no indica cómo”.
Dicho análisis consideró que podrían mantenerse conductas impropias, ya que no se combaten de fondo prácticas irregulares en las asignaciones y cumplimiento real de maestros. “Sólo se mencionan que deberán crearse mecanismos de evaluación de acuerdo al contexto propio de cada región”.
Las manifestaciones derivadas “no se deben satanizar, porque de origen están fundamentadas, porque se trastocan los derechos laborales. Dicha reforma crea condiciones de incertidumbre, que lejos de mejorar el rendimiento magisterial podría generar aún más bajos resultados, al tocar la estabilidad profesional”.
Sin embargo, reconoció que “estamos bajos en el rendimiento académico de los alumnos, sin embargo, para tomar opciones de mejora, deben implementarse mecanismos creados por especialistas del área pedagógica, universidades, y escuelas normales”.
Enfatizó en que estas últimas instituciones “no fueron consultadas, no se aplicó un criterio fundamentado. La realidad es que el contexto familiar y social del alumno influye más en su desempeño académico, que lo laboral del maestro”, sentido final de la Ley General del Servicio Profesional Docente.
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