Caso Ayotzinapa, tintes politico-social
Por:
Javy Malacara
En México
vivimos muchos años con gobiernos represores, fueron aquellos años gloriosos
donde el Partido Revolucionario Institucional no tenía competencia alguna,
cuando en el país existía la palabra “Señor”, cuando la secretaría de gobernación
verdaderamente tenía su departamento de investigación y a todo aquel que se quería
salir del huacal, lo aplacaban mostrándole el archivo de la investigación que había
en su contra o bien a sopapos, pero desde hace algunos años eso aparentemente
ya había terminado.
El movimiento estudiantil de 1968 fue un movimiento social en el que
además de estudiantes de la UNAM, IPN, y diversas universidades, participaron profesores,
intelectuales, amas de casa, obreros y profesionistas en la Ciudad de
México y que fue reprimido el 2 de octubre de 1968 por el gobierno de México en la matanza en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco,
historia que nos han repetido muchas veces, que por cierto son recordadas con
actos de vandalismo por parte de estudiantes, lejos de celebrar recordándoles como
héroes, manchan el honor y trabajo de aquellos que les fueron arrebatadas sus
vidas por el movimiento, pero lo que sí es cierto, que de los estudiantes que
se manifiestan cada dos de Octubre, no tienen ni la remota idea de cuál era el propósito
del movimiento del 68.
Pero ahora en el caso de los normalistas de
Ayotzinapa, primero dieron tintes de que sería una represión estudiantil, pero
tras todo lo que se ha venido viendo; es insoslayable que fue un movimiento político
para sacar del gobierno del estado a Ángel Aguirre Rivero.
Hay que recordar que Aguirre Rivero, ahora Exgobernador
del estado Guerrerense, fue emanado del tricolor, pero cuando le fue negada su
candidatura por parte de su partido, corrió a pedir asilo al PRD, estos viendo
que con Ángel Aguirre podían ganar, los adoptaron sin empacho y sin pensar que
este ya en el poder los mandaría por un tubo y todos los puestos claves en el
gobierno del estado serian para aquellos que abandonaron el revolucionario por
seguir sus pasos al partido del sol azteca.
Pues viendo los tistes que están tomando el caso
Ayotzinapa, deja muchas dudas, la primera es, ¿será que verdaderamente los
estudiantes fueron secuestrados? O ¿será que están escondidos?
Si fuera que los estudiantes estuvieran escondidos,
entonces se tomaría como un movimiento político-social para ejercer una presión
por parte de la federación al exgobernador Ángel Aguirre, para así lograr que
pidiese licencia para dejar el cargo, entonces sería una muy buena negociación para
regresarle el poder del gobierno del estado de Guerrero al PRD, a cambio de los
votos que necesita el presidente de la república mexicana, Enrique Peña Nieto,
en la cámara baja para las leyes secundarias.
Porque si es mucha casualidad que Rogelio Ortega Martínez
(que curiosamente lleva los mismos apellidos del chucho mayor Jesús Ortega Martínez),
que también pertenece a las filas del PRD, quien fuera nombrado por el congreso
del estado, como gobernador interino.
Es de conveniencia para el gobierno federal por las
elecciones intermedias que se avecinan en el 2015, resolver el caso de los normalistas
desaparecidos y así, cubrirse de gloria y decir que se está trabajando y que
los encontraron.
Pero ahora llama la atención que el gobernador
interino Ortega Martínez dentro de sus peticiones para quedarse en el cargo fue
que tendría que haber cambios en el gabinete estatal, y que la prioridad era
hablar con los padres de los 43 estudiantes desaparecidos, que para él continuaría
la búsqueda de los jóvenes.
Y si verdaderamente fueron secuestrados, pues ese
tema mejor ni tocarlo.
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