Por.- Alfredo Calva
Cristalización de un sueño…..
Después de casi una década de andar buscando ante las autoridades de los tres órdenes de gobierno y especialmente con las legislaturas locales y federales, los alumnos y personal docente y administrativo del plantel Cobach zona centro en Rosarito, la mañana del pasado viernes 24 vieron cristalizados su sueño de contar con un gimnasio digno de su institución.
La concretización de éste anhelado proyecto se deben a las gestiones realizadas por la diputada federal Mayra Robles Aguirre, quien tenía comprometida su palabra de trabajar en la búsqueda de los 10 millones de pesos que les permitiera a los alumnos, maestros y personal administrativo, tener la certeza de la construcción del gimnasio, así como de su equipamiento.
Con la imagen negativa que existe en la actualidad de los políticos entre la sociedad en general, el cumplimiento de éste compromiso puede permear de manera positiva e incentiva en el ánimo de los jóvenes estudiantes que en un futuro no muy lejano serán electores cautivos, que los impulse a comportarse como ciudadanos responsables y proactivos en las decisiones de la vida pública de su comunidad.
Los compromisos solo se hacen para cumplirse..
Telenovela edilicia….
Sin duda el retiro de la regiduría en el VI Ayuntamiento, por parte de Eligio Valencia López, y el obvio retorno a la silla por parte del edil con licencia médica, Arturo Granado Juárez, genero un capitulo de especulaciones y rumores dignos de un vodevil al puro estilo de la caja idiotizadora.
En los diversos medios de comunicación en los que se ha manejado la información del hecho, han contado la historia a razón de su entender con base en las especulaciones, rumores y datos que se han esparcido a lo largo y ancho de los pasillos del palacio municipal rosaritense, sin embargo, no dejan de ser verdades a medias o mentiras incompletas, gracias a la opacidad con la que se manejaron los políticos participantes en la tragicomedia edilicia.
En especial, aquellos que coparticiparon en el bodrio novelero sirviendo a una de las partes como mensajeros y cabilderos de cuarta, entre los que se encuentran funcionarios municipales de primer nivel y dirigentes de partido, que por cierto, a la mayoría les encaja de maravilla, y los menos, ni para eso sirven, solo causaron lastima.
La realidad era simple, contundente, el regidor titular con licencia tiene por ley el derecho de retornar a su curul en cuanto así lo considere, y en éste caso, cuando su médico se lo autorice, y el edil suplente, guarda la obligación de dejar la silla en cuanto le sea informado del retorno de su titular, el resto, son solo elucubraciones fantasiosas de quienes terminan haciéndose onanismos mentales…
La triste historia de los políticos de rupestres…
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