Expediente Político

Por.- Alfredo Calva

 La traición de Laura Torres…….

En cualquier batalla, quien abandona su puesto y a sus compañeros en el fragor del combate, se le llama traidor.

En esta situación se encuentra la diputada local, Laura Torres Ramírez, pues el día en que se celebraba el proceso de votación para elegir a la legisladora por el VIII distrito electoral federal, sufrago a primera hora de la mañana, y posteriormente partió con destino a Baja California Sur, abandonando a sus compañeros de partido y la responsabilidad encomendada.

La desleal legisladora hizo el viaje en compañía de su asesor político de cabecera, Carlos Barbosa, quienes se trasladaron al vecino estado para colaborar en aquella entidad con el narcocandidato a gobernador por el PRI, Ricardo Barroso Gramont, quien por cierto, pese a la gran y talentosa operación logística de Barbosa y Torres, fue derrotado estrepitosamente.

Laura Torres, abandono su responsabilidad y tarea que le fue asignada por su partido, en el día trascendental del proceso electoral, el día de la votación. La colonia Constitución, zona que electoralmente es tal vez la más densa en el municipio de Playas de Rosarito, fue puesta bajo su encargo desde el arranque de la campaña de proselitismo, sin embargo, su labor fue deficiente y paso inadvertida para los residentes de la zona, nunca pudo empoderar la imagen de la abanderada tricolor, Rosana Soto, mostrando y demostrando con ello que, no sabe y no puede, con la actividad política electoral.

Aunado a su deficiente e improductiva actuación, la diputada de personalidad fingida, se escapa de la demarcación que le fue asignada y acude a realizar la tarea que tenía encomendada llevar a efecto en su zona, a otra entidad en compañía de su asesor, en solidaridad con un priista que no tiene injerencia alguna en este estado, en el municipio de Rosarito, y en el VIII distrito electoral federal, traicionando así la confianza que depositaron ella.

No es posible asegurar, que el abandono de su encomienda y puesto haya sido una acción pactada con la principal rival de Rosana Soto, la candidata del PAN, Jackie Nava, sin embargo, dada las características de personalidad y conducta que ha mostrado y demostrado la diputada Torres Ramírez, hacen suponer que, si bien no fue un acuerdo, si lo hizo con toda la intensión de perjudicar a la candidata tricolor y a su partido.

Porque, si bien es cierto que el PRI fue derrotado en todos los distritos electorales de la entidad, también es cierto, que en la zona que le fue asignada, la votación fue una de las peores registradas de las 27 secciones que integran el mapa electoral de Rosarito, al igual que la que le designaron al inoperante e inútil, Catalino Zavala Márquez.

El PRI con esos “militantes”, no requiere de enemigos……….

Ironía……..

Es que, ex dirigentes municipales del PRI, pidan la cabeza del actual líder, Antonio Serret, y exijan una reestructuración a fondo en el partido, cuando ni siquiera acudieron a votar.