Por.- Alfredo Calva
M. Rincón, bajo presión….
Algo ha de tener la dirección de la policía y tránsito municipal, que un grupo de ‘notables’ rosaritenses encabezados por un conocido empresario hotelero, quieren a base de presión, encuestar en esa atea como su titular al Mayor en situación de retiro, Magdaleno Vásquez, de gris actuación durante su estadía en ese cargo en la administración de Javier Robles Aguirre.
En una entrega anterior referimos de las intrigas que se vienen registrando en contra Delos integrantes del grupo de transición que conformó la alcaldesa electa, Mirna Rincón Vargas, por parte de líderes de grupúsculos internos del PAN rosaritense, con la finalidad de obtener posiciones de titularidad en dependencias de sus intereses económicos políticos particulares.
Señalamos en esa ocasión que, dependencias como Desarrollo Social. Alcoholes, Regulación, Obras Públicas, Prodeur, Secretaria de Gobierno, Policía y Tránsito más las que se sumen de aquí al día en que la alcaldesa designe oficialmente a los integrantes de su gabinete, son joyas preciadas que ambiciona esos grupúsculos obtener como botín de una guerra política azul.
Pero retornando a la promoción que vienen haciendo en favor de Magdaleno Vásquez, confiamos en que sus impulsores sean honestos con la alcaldesa y le informen con veracidad del trabajo que tuvo al frente de la Dirección de Policía y Tránsito Municipal en el V Ayuntamiento de Rosarito, donde se distinguió por su excitante e intensa agenda social que desarrollo en el Jet Set rosaritense, digna de ser mencionada en revistas como Peoples,
Mientras, los elementos de la corporación quedaron a merced de Alberto Navarrete, un amigo de la infancia del alcalde Robles Aguirre, quien por esa amistad, y la maleabilidad del militar, lo impuso como Comandante Operativo, y a partir de ese momento, los ciudadanos radicados en el quinto municipio quedaron en las garras de la delincuencia y de su policía preventiva.
Sin embargo, la agenda social intensa del militar se vio bruscamente truncada por su despido, dadas las presiones de diferentes organismos sociales, comerciales y empresariales, por el incremento en la inseguridad, el alcalde Robles optó dimitirlo y suplirlo, por desgracia con base en una decisión política y no técnica, por lo que la inseguridad siguió en el mismo contexto para el infortunio de los rosaritenses.
La obcecada necedad que mueve a los impulsores del militar para que éste arribe a la policía municipal de nueva cuenta, lo basan, de acuerdo a lo expresado por algunos de los integrantes de ese clan, como pago a los servicios prestados a Mirna Rincón durante su campaña electoral en busca de la presidencia municipal, lo que no deja de ser jocoso, pues entre todos los aglutinados bajo los caprichos y anhelos del empresario hotelero, sumando por mucho que alardee, no rebasan el centenar de sufragios.
La seguridad en Rosarito al igual que en otros municipios de la entidad, es el tema que mas preocupa y ocupa a los rosaritenses. La presente administración a cargo de Silvano Abarca Macklis, fie desde su inicio un fracaso, el alcalde, ocupado en saciar sus ambiciones personales y familiares, cedió a los delincuentes el territorio y en consecuencia sus habitantes han padecido las consecuencias de tal irresponsabilidad, es por ello que, la alcaldesa electa no puede sucumbir ante las presiones y presuntos cobros de facturas políticas, en detrimento de los rosaritenses.
Mirna Rincón debe de estar por encima de esas pretendidas acciones depresión y chantajes, así emanen de sus regidores, un gobernante no puede ser secuestrado por los intereses personales o de grupúsculos de su partido o de la sociedad, su prioridad es y será siempre, la comunidad.
La decisión para elegir al titular de la policía municipal es difícil, pero tiene que afrontarlo con entereza y voluntad, buscando siempre en esta acción, que quien sea el designado cumpla con el perfil, los conocimientos, capacidad, evaluación y el aval de la PGR, la SSPE, pero especialmente, de la Marina Armada y el Ejercito Mexicano, para que exista y se dé una verdadera coordinación y no como actualmente sucede, que es una simulación porque las fuerzas federales no confían la policía municipal rosaritense.
Pronto sabremos el desenlace, si ganan las intrigas, presiones y chantajes, o se impone el carácter de Mirna Rincón Vargas, alcaldesa electa.
Y mientras tanto….
Hoy el pomposo del presidente de la mesa directiva del Congreso del Estado, Raúl Castañeda Pomposo, llevara a efecto el evento de instalación de la comisión legislativa que presidirá, en el patio central de palacio municipal de Tijuana. Lo dicho, la instrucción no quita lo bufón.
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