Expediente Político
Por.- Alfredo Calva
Más vale tarde que nunca….
El candidato a diputado federal por la coalición Por México al Frente, Juan Ramón López Naranjo, tardó doce años en comprender el daño que han generado las políticas públicas implementadas y en las que ha sido coparticipe su partido, el PAN, al desarrollo de los habitantes de éste país, que ahora busca desde una curul en San Lázaro luchar por revertir estas nocivas acciones.
Con un discurso demagógico e insustancial, el abanderado panista transita en su campaña proselitista buscando embaucar a los ciudadanos que le brindan su tiempo para oír sus promesas de lucha legislativa y de gestiones gubernamentales en favor de los residentes del distrito electoral VII, que se encuentra integrado por fracciones de los municipios de Mexicali y Ensenada, y en su totalidad por las demarcaciones de Tecate y Playas de Rosarito.
Entre su falaz perorata discursiva, López Naranjo promete que trabajará para bajar el IVA en esta zona fronteriza, así como lograr la regularización de los llamados autos “chocolates", solo que, no agrega el candidato a quienes tiene la suerte de que le otorguen un poco de espacio y tiempo, es que esas promesas ya fueron usadas e incumplidas por sus congéneres partidistas, mismos que hoy buscan seguir succionando de la ubre presupuestal del poder legislativo federal, Gina Cruz y Jorge Ramos, por solo citar dos nombres.
El también actual presidente de Canaco en la capital del estado, ha de suponer que los ciudadanos que residen en el VII distrito, son tontos y no tienen memoria histórica y por ello creé que es fácil endilgarles promesas de futuras luchas legislativas cual caballero medieval enfundado en su armadura y sobre su brioso corcel, en contra de las monstruosas políticas públicas implementadas por los funcionarios de elección de su partido.
Sin lugar a dudas, para los electores del séptimo distrito electoral federal en Baja California, Juan Ramón López Naranjo, hasta este punto de la contienda política electoral que culminará el próximo primero de julio, no representa una opción viable y confiable que les avizore una representación cabal y digna en la cámara baja del Congreso de la Unión, por lo que, sin duda, buscarán en las otras ofertas un candidato que conozca y sepa como resolver sus necesidades que se tengan que solucionar a través de la ruta legislativa.
Lo dicho, insustancial Juan Ramón López Naranjo, pero al menos, aunque tarde, se percató del daño que las acciones directas y coaligadas de sus correligionarios de partido han generado a nuestro país.
Y mientras tanto….
Los auténticos militantes de Morena trabajan sin que les ofrezcan agua para beber, esforzándose por llevar el mensaje de su Mesías bananero a los residentes de Playas de Rosarito, los arribistas VIP que han llegado a ese partido, degustan deliciosas viandas e ingieren espumosas bebidas en un restaurante de Puerto Nuevo.
Por.- Alfredo Calva
Más vale tarde que nunca….
El candidato a diputado federal por la coalición Por México al Frente, Juan Ramón López Naranjo, tardó doce años en comprender el daño que han generado las políticas públicas implementadas y en las que ha sido coparticipe su partido, el PAN, al desarrollo de los habitantes de éste país, que ahora busca desde una curul en San Lázaro luchar por revertir estas nocivas acciones.
Con un discurso demagógico e insustancial, el abanderado panista transita en su campaña proselitista buscando embaucar a los ciudadanos que le brindan su tiempo para oír sus promesas de lucha legislativa y de gestiones gubernamentales en favor de los residentes del distrito electoral VII, que se encuentra integrado por fracciones de los municipios de Mexicali y Ensenada, y en su totalidad por las demarcaciones de Tecate y Playas de Rosarito.
Entre su falaz perorata discursiva, López Naranjo promete que trabajará para bajar el IVA en esta zona fronteriza, así como lograr la regularización de los llamados autos “chocolates", solo que, no agrega el candidato a quienes tiene la suerte de que le otorguen un poco de espacio y tiempo, es que esas promesas ya fueron usadas e incumplidas por sus congéneres partidistas, mismos que hoy buscan seguir succionando de la ubre presupuestal del poder legislativo federal, Gina Cruz y Jorge Ramos, por solo citar dos nombres.
El también actual presidente de Canaco en la capital del estado, ha de suponer que los ciudadanos que residen en el VII distrito, son tontos y no tienen memoria histórica y por ello creé que es fácil endilgarles promesas de futuras luchas legislativas cual caballero medieval enfundado en su armadura y sobre su brioso corcel, en contra de las monstruosas políticas públicas implementadas por los funcionarios de elección de su partido.
Sin lugar a dudas, para los electores del séptimo distrito electoral federal en Baja California, Juan Ramón López Naranjo, hasta este punto de la contienda política electoral que culminará el próximo primero de julio, no representa una opción viable y confiable que les avizore una representación cabal y digna en la cámara baja del Congreso de la Unión, por lo que, sin duda, buscarán en las otras ofertas un candidato que conozca y sepa como resolver sus necesidades que se tengan que solucionar a través de la ruta legislativa.
Lo dicho, insustancial Juan Ramón López Naranjo, pero al menos, aunque tarde, se percató del daño que las acciones directas y coaligadas de sus correligionarios de partido han generado a nuestro país.
Y mientras tanto….
Los auténticos militantes de Morena trabajan sin que les ofrezcan agua para beber, esforzándose por llevar el mensaje de su Mesías bananero a los residentes de Playas de Rosarito, los arribistas VIP que han llegado a ese partido, degustan deliciosas viandas e ingieren espumosas bebidas en un restaurante de Puerto Nuevo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario