Cero Grados.-La calidad ética y moral de nuestros políticos
está cada día más en entredicho. La profesión, el oficio, o la actividad de
político, está devaluada y muy desprestigiada. Algunos se venden al mejor
postor.
El ejemplo más inmediato es el caso de Puebla gobernado por
Rafael Moreno Valle y su señora esposa Martha Erika Alonso, donde el Partido
Acción Nacional (PAN) está ofreciendo 30 millones de pesos a diputados y
regidores del partido Morena, para que apoyen sus propuestas en el Congreso de
Puebla.
La ofensiva postelectoral contra la mayoría de Morena no
tiene más límites que la ética y la moral de los políticos. Pero ¿quién aguanta
un cañonazo de 20, 30 o 50 millones de pesos?
Y los gobernadores conocen las debilidades humanas. Tal vez
por eso durante varias semanas han hecho labor para convencer a los tribunales
electorales locales para que emitan resoluciones contra Morena.
Para ello, no han escatimado recursos ni poder. En especial
los gobernadores de Guerrero, Sinaloa, Nuevo León, Chihuahua, Baja California
Sur, Estado de México, Tamaulipas, Campeche y Sonora.
El objetivo ha sido arrebatarle a Morena triunfos en
diputaciones locales plurinominales como en presidencias municipales. Se trata
de ganar en la mesa de los sobornos, lo que no ganaron en las urnas. Y han
triunfado en parte.
Otro caso llamativo es el de Nuevo León. El Tribunal
Electoral del Estado (TEE) favoreció a candidatos locales priistas y modificó
la próxima Legislatura para que el PRI finalmente fuera la segunda fuerza
política en el Congreso local agregando a dos diputados del PRI afines al ex
Gobernador corrupto e impune Rodrigo Medina. La primera fuerza es el PAN y con
este movimiento, Morena pasó a ser la tercera.
Los magistrados del TEE, los señores corruptos Gastón Julián
Enríquez Fuentes, Carlos César Leal Isla García, Jesús Eduardo Bautista Peña
decidieron quitar dos diputados a Morena y otorgárselos al PRI bajo el
argumento de declarar “inválido” el criterio de la Comisión Estatal Electoral
de Nuevo León (CEE) al repartir las curules plurinominales.
¿De cuánto fue el cañonazo ofrecido por el PRI a los señores
magistrados para torcer la legalidad y actuar de forma inmoral? Pero eso no le
importa a los nuevos diputados tricolores Álvaro Ibarra y Lorena de la Garza.
Ellos tan felices. El PRI solo ganó dos de mayoría relativa, pero ahora tiene
seis más gracias al criterio de los magistrados.
Bajo el argumento de la “sobrerrepresentación” de los
partidos de la coalición encabezada por Morena, los gobernadores a través de
los tribunales electorales sin independencia, están viendo la manera de ganar
con dinero y corrupción, lo que nunca hubieran ganado en un proceso electoral.
Otro caso repugnante, es el del estado de México con el
Gobernador Alfredo del Mazo, donde los señores magistrados tan “decentes”: Crescencio
Valencia Juárez, Rafael Gerardo García Ruiz, Jorge Esteban Muciño Escalona,
Leticia Victoria Tavira y Raúl Flores Bernal, determinaron por unanimidad
quitarle a Morena 10 diputados plurinominales que ya habían sido asignados por
el Instituto Electoral bajo el mismo pretexto de “sobrerrepresentación”.
Rápidamente se los repartieron: tres al PRI, cuatro al PAN,
dos al PRD y uno al PVEM.
A la tentación jurásica se unió el Gobernador Héctor
Astudillo que finalmente logró moldear el congreso a su antojo. Los honorables
magistrados del TEE de Guerrero: René Patrón Muñoz, Ramón Ramos Piedra, J. Inés
Betancourt Salgado, Emiliano Lozano Cruz e Hilda rosa Delgado Brito decidieron
quitarle a Morena dos diputados plurinominales y uno al Partido del Trabajo y así
dejar al gusto del ejecutivo estatal las fuerzas legislativas reduciendo de 24
a 21 los diputados de Morena de los 46 locales.
Pero si a testaferros del poder vamos, ahí está el caso de
Ciudad Juárez, Chihuahua, estado gobernado por el panista Javier Corral, donde
los honrados magistrados: Jacques Adrián Jácquez Flores, Julio César Merino
Enríquez, José Ramírez Salcedo, Víctor Yuri Zapata Leos y César Lorenzo Wong
Meraz, quitaron alcaldía a Javier González Mocken, revocando la constancia de
mayoría que se le había otorgado, bajo el argumento de que decidieron “corregir
los cómputos de la elección realizados por la Asamblea y modificar el resultado
de la elección”. Así nomas. Por sus pistolas, por sus intereses, por su
deslealtad con los ciudadanos, por su impudicia, por su cinismo y desfachatez.
Igual pasó en Baja California Sur gobernado por el panista
Carlos Mendoza Davis, donde el TEE le quitó una diputación a Morena bajo el
pretexto de evitar la tan cacareada sobrerrepresentación en el congreso local.
Los íntegros y dignos magistrados: Betsabé Dulcinea Apodaca Ruiz, Joaquín
Manuel Beltrán Quibrera y Augusto Raúl Jiménez Beltrán, decidieron quitarle a
Morena la diputación y dársela al Partido Humanista que hizo alianza con el
PAN.
Así sucedió con la Gobernadora priista dictadora Claudia
Pavlovich de Sonora. Los rectos magistrados del TEE: Carmen Patricia Salazar
Campillo, Leopoldo González Allard y Jesús Ernesto Muñoz Quintal decidieron
quitar un diputado a Morena y darle al PRI, nada más y nada menos al secretario
general del PRI, Jorge Villaescusa.
El colmo de los colmos es lo sucedido en Chiapas gobernado
por el flamante senador con licencia por la obra y gracia de Morena, Manuel
Velasco Coello, donde 46 mujeres que resultaron elegidas como regidoras y
diputadas, han renunciado en forma masiva para ceder sus lugares a hombres. ¿De
cuánto fue el cañonazo? Las llamadas “juanitas” siguen apareciendo ante la
atenta mirada del Instituto Nacional Electoral (INE), todo en un vodevil del
esperpento democrático.
Los mercenarios llegan y se acomodan. Los gobernadores
jurásicos lastiman las libertades y la democracia. Y han convertido a las
instituciones electorales en comparsas de su poder político. Los magistrados
tienen un tufo inconfundible de sospechosa parcialidad. Los partidos que lanzan
cañonazos multimillonarios para disminuir la hegemonía de Morena ganada en las
urnas, son simples soldados de la corrupción.
No es así como se construye un país de valores supremos.
Tampoco como se logra un cambio en el quehacer político. La mugre trae más
mugre. La podredumbre aflora en las cloacas. Es tiempo de mercenarios, pero
también es tiempo de idealistas, de esos que creen que México aún tiene
arreglo.
Fuente: http://www.sinembargo.mx
www.websanjuanamartinez.com.mx
Twitter: @SanjuanaMtz
Facebook: Sanjuana Martinez
No hay comentarios:
Publicar un comentario