Por.-Alfredo
Calva
El repudio a Mirna Rincón….
Si
la todavía presidente municipal de Playas de Rosarito, Mirna Rincón Vargas,
dudaba y se negaba a aceptar que ante la mayoría de sus gobernados goza de una
pésima imagen pública y mala fama política, lo sucedido el pasado lunes quince,
le hizo polvo cualquier dubitación al respecto, y le dio certinidad al criterio
ciudadano.
Ese
día, en su portal de la red social face book, el coordinador de campaña a la
gubernatura del estado en Rosarito, por el Movimiento de Regeneración Nacional
(Morena), Fernando serrano García, escribió e hizo pública la siguiente expresión
“Ofrece Mirna Rincón apoyo a la campaña de Morena, lo cual rechazamos de manera
categórica”, sentencia que, no negó la alcaldesa rosaritense y, ningún
militante o simpatizante del partido fundado por el presidente Andrés Manuel López
obrador, refuto.
Para
la mujer que llegó a la candidatura del PAN a la alcaldía de Rosarito, gracias
a la ley de paridad de género en las candidaturas, y posteriormente, gracias al
trabajo de la militancia albiazul y del, en ese entonces alcalde, Silvano Abarca
Macklis, se convirtió en la primer mujer en gobernar el quinto municipio, su
ejercicio gubernamental desde que asumió el cargo el primero de diciembre del
2016, ha sido anegado por las aguas de la corrupción y la impunidad.
Conforme
ha transcurrido el tiempo en la administración de Rincón Vargas, los actos de
corrupción fueron escalando, de ser al inicio, acciones mal disimuladas,
pasaron a ser, verdaderas acciones de corrupción descarada, sin rubor alguno,
diseñadas, alentadas y protegidas por la propia Mirna Rincón, y ejecutadas por
sus coreutas “preferidos".
La
primer edil tiene y mantiene cinco áreas que le brindan maletines de
placenteras y sustanciales satisfacciones, a decir; Prodeur, Policía Municipal,
Control Urbano, Fraccionamientos e Inspección, en el que, el como y el cuanto,
son parámetros establecidos por la defenestrada aspirante, por la militancia
panista, a la elección consecutiva, instrucciones que son ejecutadas con exagerada
prestancia y alegría por los titulares de las dependencias en referencia.
Lo
anterior, para los residentes del bello quinto municipio ha ido sumando e
influyendo en la conceptualización de la formación e integración de la imagen pública
de su gobernante, así como de los resultados en el cumplimiento de sus responsabilidades,
lo que se ha visto reflejado en los estudios demoscópicos que se han efectuado
en diversos periodos de lo que va de su gobierno, y que la sitúan con una
desaprobación ciudadana del 78 por ciento, y de los cinco alcaldes en la
entidad, en el penúltimo escaño.
Ha
sido tal el detrioro de imagen y degradación política de Rincón Vargas, que ni en
Morena, un organismo político que se ha caracterizado por seguir los dogmas de
su creador y fundador, abriendo las puertas y aceptando en su militancia a personajes
de pésima imagen, mala fama pública y sin probidad política, han aceptado su
inclusión, por considerar que sería un pesado lastre para la marca.
Desolado arranque de Aracely Brown….
Y
ya que andamos por los lares de Morena, ese día al que nos referimos al inicio
de esta entrega, Aracely Brown Figaredo, candidata de Morena a suceder en su cargo
a Mirna Rincón Vargas, arrancó como el resto de los aspirantes al mismo cargo,
su campaña de proselitismo electoral, en el que la relevancia del evento fue la
escasa animación que la aspirante generó entre los asistentes y comerciantes
del mercado sobre ruedas que recorrió, tal vez debido al serio problema interno
que se registró entre sus coordinadores de campaña, momentos antes de empezar
el recorrido.
Y mientras tanto….
En
PRI rosaritense siguen sin aparecer en la arena política en busca de la alcaldía
y la diputación al XV distrito electoral local.
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