Cero Grados.-El gobernador electo de Baja California Jaime Bonilla Valdez
aseguró que ninguna obra de infraestructura le va a costar al estado. “No vamos
a permitir que se endeude más al pueblo de Baja California, buscaremos el apoyo
del gobierno federal y promoveremos con una mayor apertura la inversión de la
iniciativa privada para apuntalar el desarrollo de la entidad”, aseguró.
Bonilla Valdez en diversas entrevistas que sostuvo en la capital
del estado este fin de semana, fue claro y preciso al responder que del actual
gobierno “vamos a recibir una papa caliente, con un alto nivel de inseguridad
en el estado, sectores económicos deprimidos y muy poca obra social, lo que nos
va a motivar a trabajar muy duro, desde ahora, por lo que ya lo estamos
haciendo, y sin lugar a dudas será el distintivo de nuestro gobierno: el
trabajo”.
El mandatario electo cuestionó a las autoridades estatales por el
abandono del terreno destinado al proyecto transfronterizo para la Garita Este de
Otay, el cual se encuentra invadido por algunas 300 familias, sin que el
gobierno actual se haya preocupado por evitarlo, “mínimamente por cercar la
zona, ahora hay líderes metiendo gente y después cómo le vamos a hacer para
sacarlos”, refirió.
“Del lado americano, la ‘Garita de Otay 2’ está muy avanzada,
mientras que nosotros enfrentamos una invasión sin considerar que hay un
recurso del Fonadin de más de 800 millones de pesos que no se puede ejercer
precisamente porque el terreno está invadido, y no sólo se trata de un cruce
internacional, sino del desarrollo de una ciudad pujante, como es Tijuana”,
precisó Bonilla Valdez.
El gobernador electo expresó que es un problema muy serio, “más
serio de lo que se pudiera pensar. Apenas lo detectamos. No sólo es la papa
caliente de la inseguridad, y la nómina. Hemos estado teniendo muchos
problemas, incluso para la transición, lo que derivó en una iniciativa de ley
para acelerar el proceso de entrega”, sostuvo.
También se refirió a las licitaciones que el actual gobierno está
aprobando en la capital del estado a empresas foráneas para obras al poniente y
oriente de la ciudad, y recordó que su compromiso con el sector de la
construcción fue que para su gobierno, todas las obras iban a darse a empresas
locales, “y no más a empresas de fuera, a menos de que no tuviéramos una
empresa calificada. Palo dado ni Dios lo quita... estoy hablando de mi
gobierno, pero si hay muchas anomalías”.
Así mismo expresó que el presidente de la República, Andrés Manuel
López Obrador, está esperanzado de que Baja California crezca del 6 al 8 por
ciento y esperamos que nos dejen, “que seamos nosotros los que construyamos
nuestro destino, no queremos que vengan del centro a que nos digan lo que
tenemos qué hacer, y estoy seguro que hasta mejor que ellos”, aseguró.
Bonilla Valdez señaló que aquí hay malos ejemplos de empresas que
vienen de fuera y se van dejando inconclusas las obras y eso es delicadísimo, y
si a eso se le suma que los funcionarios, el gobernador y los presidentes municipales
no se preocupan por la entidad, más que por sus intereses, ese es el resultado.
“Tenemos hospitales que están inconclusos, nosotros tenemos y vamos a dar
buenas cuentas a la ciudadanía”, afirmó.
Por último, el gobernador electo dijo con relación a obras de
infraestructura, que se va a hacer el segundo piso en Tijuana, pero no como el
gobierno actual quiere, “se va a hacer con financiamiento, pero no vamos a
endeudar al estado. En adelante, la obra que se haga no será para endeudar al
estado, y vamos a cumplir todos los compromisos de campaña”, aseguró.
No hay comentarios:
Publicar un comentario