Rosarito Informa.-Pachuca se resistió este sábado a adelantar un "festejo" de día de muertos y tomó un nuevo impulso en el Torneo Apertura 2012 tras derrotar por 1-0 a unos Tigres que tendrán que realizar un auténtico milagro para lograr Liguilla.
Raúl Meraz fue el único anotador de un encuentro tenso pero que sirvió para marcar distancias entre equipos que no pierden la esperanza de lograr Fiesta Grande mientras las matemáticas les permitan ilusionarse.
Con este resultado, Pachuca llega a 18 puntos y deja atrás a los de la UANL en la clasificación del torneo, ya que se quedan con 17 unidades.
Los Tigres distaron mucho de vender cara la derrota, prácticamente murieron de nada, mientras que los hidalguenses adquirieron una dosis de confianza requerida en prácticamente toda la temporada.
El medio campo se convirtió en objeto de disputa en la primera parte mientras que las zagas, temerosas de cometer error, cerraron espacios, lo que originó un festival de disparos de media distancia. De esta serie, el balón más cercano a la portería fue obra de Nery Castillo en un tiro que apenas si originó que el portero Enrique Palos moviera las manos para quedarse con la pelota a los 12'.
Tigres respondió hasta los 21' cuando Damián Álvarez recibió balón frente a la meta pero Rodolfo Cota estuvo atento para achicar y quitarle la oportunidad a quien otrora fuera uno de los jugadores más aclamados en el Estadio Hidalgo.
Los Tuzos se fueron al descanso con una ligera impotencia ya que perdieron la oportunidad de adelantarse en el marcador a los 43' en buena jugada de Pizarro quien desbordó por izquierda y retrasó para Nery Castillo para que el ex elemento del Aris terminara por mandar el balón a la tribuna de frente al marco.
Para el complemento, la constancia siguió ausente y el medio campo era territorio de nadie, a pesar de la gran cantidad de elementos por ambas escuadras que poblaban, casi inserviblemente, el centro del rectángulo verde.
En medio de la penumbra, solamente una jugada brindó luz, y el destello fue suficiente para llevarse el botín completo en el Estadio Hidalgo. José Francisco Torres tomó el esférico en tres cuartas partes de la cancha y mandó un servicio quirúrgico a un recién ingresado Raúl Meraz quien a los 50' se cubrió de gloria al rematar de cabeza el balón que iría por única ocasión a las redes.
Después del gol, el encuentro vivió sus mejores momentos ya que los dirigidos por Ricardo Ferreti se volcaron en busca del empate, con el orgullo lacerado pero con poca lucidez para abrir a unos Tuzos poco ordenados pero con la concentración a tope.
Solamente en dos ocasiones, los universitarios lograron inquietar a los pupilos de Hugo Sánchez, primero a los 80' en un centro peligroso de Elías Hernández que cortó milagrosamente Leobardo López. La segunda oportunidad felina llegaría dramáticamente en tiempo de compensación.
Alan Pulido aportó su disfraz de fantasma, previo al día de brujas, y solamente hizo acto de presencia en la última jugada del encuentro, en una participación desafortunada para el atacante que prendió un balón dentro del área, prácticamente sin marca que se fue por arriba en lo que era la acción más clara para mover el empate al final.
Con nuevos bríos, Pachuca visitará la próxima semana el Estadio Azteca para hacerle frente al América, mientras que los Tigres necesitarán replantear su funcionamiento ya que se jugarán la vida en el Apertura la próxima semana, nada menos que contra el Monterrey en una edición más del Clásico Regio.
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