Rosarito Informa.-Agentes de la Policía Estatal Preventiva (PEP) en coordinación con elementos de la Policía Municipal de Tijuana, realizaron un operativo policial con el objetivo de apresar al presunto responsable de degollar a un menor de edad y herir a la hermana del pequeño, hechos acontecidos durante el mes de noviembre.
Fue en atención a la llamada de emergencia de un ciudadano al número 066, que los policías estatales y municipales preventivos se trasladaron a la colonia Ejido Lázaro Cárdenas en la delegación Playas de Tijuana, lugar en donde de acuerdo con la información proporcionada por el denunciante, se ocultaba el presunto homicida.
Al arribar a la antes citada demarcación, los uniformados establecieron un dispositivo de seguridad en las inmediaciones del predio marcado con el número 315 de la calle Rojo Gómez que hace esquina con la avenida Reforma, esto con el objetivo de evitar que el sujeto huyera del lugar.
Del interior de dicho domicilio salió una persona que dijo llamarse Saúl Varela Gaeta, de 51 años de edad, quien es originario del municipio de Playas de Rosarito, mismo que dijo a los policías que su hijo no se encontraba ahí.
Ante lo anterior los uniformados verificaron los datos personales de Saúl Varela Gaeta a través del Centro de Control, Comando, Comunicación y Cómputo (C4), como resultado el operador del C4 informó a los policías que dicho sujeto contaba con una orden de aprehensión por los delitos de homicidio, lesiones y fraude.
Al momento de asegurar a Saúl Varela Gaeta, salieron varias personas del interior de la casa y gritaron a los uniformados que dejaran ir al sujeto ya que “él no tenía nada que ver”, dos mujeres una de nombre Josefina Guadalupe Lozano Rivas, de 43 años de edad, y otra identificada como Claudia Jeanette Varela Lozano, de 23 años, agredieron físicamente los policías, por lo que fueron aseguradas de inmediato.
En tanto que los sujetos de nombre Miguel Arturo Varela Lozano, de 21 años, y Francisco Javier Carbajal Bobadilla, de 33 años, intervinieron al tratar de obstruir la detención, por lo que ellos también fueron detenidos.
Posteriormente salió del domicilio otro individuo que hoy se sabe era el presunto homicida del menor, de nombre Saúl Manuel Varela Lozano, quien portaba un arma de fuego con la que realizó detonaciones en contra de los policías y posteriormente corrió hacia el interior del predio, por lo que los uniformados los siguieron, pero el sujeto ingresó a una habitación de la cual cerró la puerta, por lo cual los agentes lo perdieron de vista.
Al momento que se escuchó una detonación de arma de fuego, y al abrir la puerta de la habitación los agentes observaron que el sujeto se encontraba tirado en el suelo y a un costado de su cuerpo estaba un revólver, por lo que solicitaron el apoyo de la Cruz Roja, quien arribó al sitio y dictaminó que el sujeto ya no tenía vida, lo que se informó al Ministerio Público del Fuero Común.
Tras su detención, Saúl Varela Gaeta dijo que hace aproximadamente un año otro de sus hijos se había quitado la vida.
Saúl Manuel Varela Lozano contaba con antecedentes penales, ya que había estado internado en el Centro de Reinserción Social de Tijuana, por el delito de robo con violencia, en el Cereso fue atendido por personal del área de psicología, quienes al saber de la liberación del individuo, lo canalizaron con un sicólogo, quien a su vez los canalizó con un siquiatra.
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