Rosarito Informa.-Al arrancar la resistencia pacífica contra la reforma educativa el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) anunció que levantará su propio censo de maestros, alumnos y escuelas, a fin de corroborar los datos que obtenga el INEGI en diciembre de este año.
El viernes pasado, la SEP informó que a finales de 2013 publicará la base de datos generada por el censo nacional del INEGI, que será realizado entre septiembre y noviembre en las más de 220 mil escuelas públicas y privadas de educación básica del país.
A la par del instituto especializado en hacer encuestas censales, el gremio magisterial que dirige Elba Esther Gordillo también recabará su base de datos escuela por escuela, con el objetivo de tener sus propias cifras y cotejarlas con las obtenidas por la SEP.
Los secretarios generales de las secciones 10 y 11 del DF, Jaime León y Juan Gabriel Corchado, respectivamente, informaron que el censo del SNTE empezó a levantarse hace más de una semana y durante este año obtendrán su base de datos.
Entrevistados en el marco de la Jornada por la Defensa de la Educación Pública que llevaron a cabo en el Monumento a la Revolución, los dirigentes sindicales aseguraron que no tienen ninguna intención de sabotear el censo que aplicará el INEGI.
No obstante, Jaime León consideró que la información recabada por el INEGI estará sesgada, debido a que es muy probable que cuando hagan las visitas van a encontrar ausencias de maestros, porque no todos trabajan a la misma hora.
“¿No sé cómo le van a hacer? porque no todos los maestros estamos de siete a dos de la tarde ni tienen tiempo completo ni asisten cotidianamente a la escuela, tienen diferentes horarios y diferentes momentos en los que están en las escuelas”, cuestionó el secretario general de la Sección 10.
Ante ello, demandó saber cuál será el mecanismo que va a utilizar el INEGI, porque tan sólo en una escuela los maestros tienen diversos horarios y no todos son de tiempo completo, es decir, “un maestro puede entrar a las siete de la mañana y puede salir a las tres de la tarde, pero no todos tienen tiempo completo; hay maestros que van una o dos veces a la semana y muchos que no están frente a grupo”.
Por ello, informó que el SNTE ya arrancó su propio levantamiento de datos a través de cuestionarios y revisiones directas con el secretario general de cada plantel, a fin de que determinen cuántos maestros se encuentran realmente en las escuelas.
Apuntó que el gremio magisterial tiene razones para hacer al mismo tiempo que la SEP su propio censo: “Estamos interesados en saber cuántos docentes hay en las escuelas y cuántos no trabajan y cuántos son protegidos por el propio gobierno”, aseveró León Navarrete.
Detalló que en su censo quieren dar cuenta de la gente que tiene plaza de docente, que no da clases pero cobra.
El secretario general de la Sección 11, Juan Gabriel Corchado, explicó que el SNTE efectuará su propio censo “midiendo cosas que el INEGI no tiene claras, y sobre todo las carencias que vivimos día con día y que ese instituto no tiene contemplado en su censo, porque no se trata sólo de saber cuántos trabajadores somos, también de saber en qué condiciones están las escuelas”.
Incluso dijo que a las secciones sindicales ubicadas en la Ciudad de México no sólo les interesa averiguar al interior del plantel, sino tener identificadas “las narcotienditas que hay alrededor, y el SNTE busca también reflejar eso y que son situaciones que seguramente el INEGI no va a proporcionar”.
Regalan libros de Savater
Como parte de la Jornada por la Defensa de la Educación Pública en el DF, ambos dirigentes sindicales reiteraron que no van a suspender clases y que las protestas serán los fines de semana.
En el arranque de esta movilización pacífica en el Monumento a la Revolución, alrededor de dos mil profesores repartieron cartas dirigidas a los padres de familia, que exponen que con la reforma educativa las cuotas escolares serán obligatorias.
Junto a la carta, iba un folleto que reza ¡Sí a la reforma educativa! Pero con respeto a la dignidad de los maestros, además, obsequiaron ejemplares del libro del escritor español Fernando Savater titulado El valor de educar.
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