Hablé con Calderón sobre la violencia en México desde el 2008: Raúl Castro

Rosarito Informa.-La asunción de Cuba ayer de la presidencia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), especie de punto final a medio siglo de aislamiento de la isla, fue interpretada en La Habana como un “tributo especial” al 160 aniversario del natalicio de José Martí, propulsor de la integración de esa parte del mundo, al margen de Estados Unidos.

Esta designación para dirigir el grupo de 33 naciones fue calificada por algunos gobiernos como una victoria de Cuba, sin precedentes desde 1961, cuando Fidel Castro asumió el poder tras la revolución que acabó con la dictadura de Fulgencio Batista.

La Celac es la primera institución regional que encabeza Cuba desde que en los años 60, en plena guerra fría, fue expulsada de la Organización de Estados Americanos (OEA) y otros foros a petición de Washington, teniendo que continuar el día a día aislada de su entono natural latinoamericano. EU es el único país del continente que todavía no ha restablecido relaciones con la isla.

La presidencia pro témpore de la Celac coincidió con el aniversario martiano y se recibió con marcado júbilo en el país caribeño, horas después de que su capital fuera estremecida por una enorme marcha estudiantil e inaugurara una conferencia internacional inspirada en el pensamiento del prócer cubano, que reúne a intelectuales y políticos de 43 países.

Está anunciada la visita del ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, así como del titular del Senado de Francia, Jean-Pierre Bel, quien se pronunció por el relanzamiento de las relaciones bilaterales y dijo ser portador de un mensaje del presidente François Hollande a su par Raúl Castro.

“No se preocupen, que yo sólo voy a estar un año”, dijo en tono irónico el líder cubano al asumir el control de la Celac.

“En tiempos difíciles como estos, los árboles han de ponerse de pie para que no pase el gigante de las siete leguas”, agregó Castro en Santiago de Chile evocando a Martí, antes de asumir el mando.

La Marcha de las Antorchas en La Habana, que recordó otra similar realizada hace 60 años bajo el comando de jóvenes encabezados por Fidel Castro, que poco después iniciaron la revolución armada contra la dictadura de Fulgencio Batista, inaugurando lo que algunos mandatarios denominaron el lunes en Santiago de Chile como “una nueva etapa” para la región.

La Marcha de la Antorchas arrancó hace varios días en la oriental ciudad de Santiago de Cuba, donde descansan los restos del Héroe Nacional, y en la capital del país cubrió casi dos kilómetros la madrugada de ayer, desde la Universidad de La Habana hasta el lugar en que Martí cumplió trabajo forzado por sus ideas independentistas, al tiempo que manifestaciones similares se reportaron desde las restantes provincias del país.

Martí tiene múltiples simbolismos para cubanos de posiciones políticas diversas y hasta opuestas, y es venerado de generación en generación como el más preclaro y consecuente de sus próceres.

Fuente: Milenio