En un intento por salvar su pellejo, el extesorero estatal y principal implicado en el desfalco al erario, José Manuel Saiz Pineda, dinero un actual mandatario estatal, se deslindó del decomiso del dinero encontrados el pasado miércoles en una de sus propiedades, como parte de un operativo de la Procuraduría General de Justicia estatal.
“Desconozco por completo de quién sea o de dónde provengan las cajas de huevo con efectivo que señala la procuraduría”, dijo en una carta enviada a los medios de comunicación.
El extesorero aseguró que la acusación se trata de un montaje mediático “y burdo contra una administración previa, la cual ofende la inteligencia de los tabasqueños, de los medios y a las instituciones de justicia del país”.
Aclaró que con sus 20 años de experiencia en la gestión financiera contable fiscal y en la administración pública “es ilógico e ingenuo” que se pudiera tener esa cantidad de efectivo en cualquier lugar.
“Tratándose de finanzas públicas y de un ejercicio de recursos de gobierno es ridículo y absurdo hacer creer que se manejan esas cantidades de dinero en efectivo. En el estado de Tabasco, como en todo el país, existen mecanismos de transparencia que impiden el manejo discrecional de esos montos en efectivo”, agregó Saiz Pineda.
En el documento, el exsecretario de Finanzas exigió al actual gobernador, Arturo Núñez, aclare la procedencia de ese dinero y no fabricar “chivos expiatorios” ni hacer este “tipo de montajes burdos y vendettas políticas”.
A los dichos del exfuncionario, se sumó la declaración de su exsecretaria Marliz Cupil López, quien reveló que fue “levantada”, golpeada y forzada por personal de la PGJE a firmar una declaración ministerial en contra de su voluntad en la que consigna el sitio donde fueron encontrados los 88.5 millones de pesos.
En declaraciones al noticiario Primero Noticias, la exempleada de José Manuel Saiz Pineda, se deslindó también el dinero encontrado en la propiedad de uno de sus familiares.
Los defensores de Cupil adelantaron por esos hechos interpondrán una demanda contra el actual gobernador de la entidad, Arturo Núñez.
Marless Cupil se encuentra en un hospital de la Ciudad de México y asegura que teme por su vida tras los supuestos hechos de las autoridades tabasqueñas.
En su portal electrónico, el diario Reforma reproduce también declaraciones del abogado de la mujer, Xavier Olea Pelaéz, quien informó que ya presentó una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) por la detención arbitraria en contra de su cliente y anticipó que en unos días más denunciará ante la Procuraduría General de la República al gobernador Arturo Núñez y al titular de la PGJE, por tortura, amenazas y privación ilegal de la libertad.
“El martes la levantaron a las 8:30 de la noche, la golpearon, tiene lesiones en las piernas, esguinces en todo el cuerpo, la cachetearon, la vejaron y le agarraron sus senos y la amenazaron de muerte. Le dijeron que necesitaban las llaves de su refaccionaria, ella les dice que no las trae, le piden que los lleve a su casa porque ellos van a entrar. La llevan a su casa, ella va todo el tiempo tirada en el suelo de un vehículo, donde la patean y van vejando y amenazando”, señaló.
Además, dijo que el dinero encontrado en la refaccionaria fue sembrado.
Fuente: Proceso
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