jueves, 20 de febrero de 2014

Palco de Prensa

Por Gilberto Lavenant

Los aficionados a determinado deporte, que se juega en equipo, o sea no individuales, les extraña, o no entienden, el por qué jugadores “estrellas” no lucen o juegan mal, cuando que formando parte de otros equipos, hacen “maravillas”


Podría decirse, que generalmente esto se dá, cuando esos jugadores excelentes, juegan con un equipo integrado por jugadores que no son de su nivel, “maletones”, presumidos, individualistas. Lo bueno, no se pega, pero lo malo, se refleja en la actuación del equipo.




Así es que de nada sirve que un buen portero, hablando de futbol, trate de hacer excelentes jugadas, si sus defensas no le cuidan. Lo mismo pasa con un delantero, que generalmente es goleador, si sus compañeros no le ponen la pelota en el momento oportuno.

Estos efectos de determinado equipo, cuando hay fallas en el equipo, también se observan en otro tipo de actividades de grupo, como en la música, cuando uno o más de los integrantes, desentonan o no se acoplan al resto. Cuando la relación entre ellos es armónica, el director del grupo musical se ve magistral. Pero con uno que le falle, le estropea todo el trabajo.

En política, ocurre algo semejante. Concretamente, para no darle tantas vueltas al asunto, puede decirse, sin exagerar, que en el XXI Ayuntamiento de Tijuana, hay serias fallas de equipo. Algunos de sus integrantes no entienden los estilos de gobierno y su desempeño personal del Alcalde Jorge Aztiazarán Orcí y “desentonan” feamente. El público, ya empezó la rechifla y los abucheos.

Hay varios casos, o ejemplos, pero por el momento vale la pena comentar los incidentes que se han estado dando en la Dirección de Inspección y Verificación Municipal. Un tipo de nombre José Antonio Olivas Heredia. se dice que “por sus pistolas”, sacó de sus áreas de labores, a empleados de base, sustituyéndolos por otros de confianza.

Las escenas han sido bochornosas. Ni los patrones de una empresa privada pueden hacer lo que el citado funcionario ha hecho con los sindicalizados. Para ingresar a laborar, tienen que poner su dedo índice en el “checador digital”. Este individuo, los borró de la memoria del citado artefacto, de forma tal que los empleados temen que los despidan, argumentando faltas al trabajo, razón por la cual permanecen frente a la puerta de acceso a dicha dependencia.

Son diversas las versiones que circulan, para tratar de justificar o explicar tan arbitrarias actitudes. En algunas se indica que el prepotente sujeto señala que no es su pretensión correrlos, sino que simplemente se les desplazó a otras dependencias, lo que, según él, no les afecta, pues siguen laborando para el gobierno municipal e incluso dependiendo de la Secretaría General de Gobierno.

Es obvio, que este individuo no sabe, que ese desplazamiento, aunque sigan laborando para el Ayuntamiento, les implica serios perjuicios a los empleados y equivale a cambios en las condiciones generales de trabajo, lo que es causal para reclamar despido injustificado.

Pero no solamente eso, no entiende, que la mayoría de las dependencias funcionan, gracias a la experiencia de sus empleados de muchos años. Si no es capaz de coordinarlos, pues entonces no sirve para la función pública. Ni modo que integren dependencias al gusto de cada funcionario.

El problema es que está afectando a empleados con muchos años en la función y ahora se les pretende reubicar en otras áreas, cuyo funcionamiento desconocen, donde serán meros principiantes. Posiblemente ahí se les desplazará a otra área, porque no conocen la tramitología de la dependencia.

Se dice que dicho funcionario, solicitó a sus superiores, Oficialía Mayor y Secretaría General de Gobierno, que los enviaran a las oficinas del Registro Civil, pues no les tenía confianza o que en algunos casos han incurrido en irregularidades, sin que hasta la fecha se haya acreditado.

Se quejan los afectados, de que el tal Olivas Heredia, desde que llegó a la dependencia, se dedicó a acosar a los empleados. Dicen que nunca les había pasado esto, ni en anteriores administraciones panistas o priístas. Lo menos, lo califican de déspota y grosero.

Crónicas periodísticas, atribuyen declaraciones al Oficial Mayor del XXI Ayuntamiento, Armando Franco Bustos –curiosamente ocupaba el mismo cargo con Carlos Bustamante-, indican que la salida del personal, se debe a una reestructura que se está haciendo en la Dirección de Inspección y Verificación Municipal.

“Entiendo –dicen que dijo- que dentro de la reestructuración que está haciendo el director de su área, no encajan en el perfil del personal que necesita, para hacer las funciones que quiere”. Que ponga su empresa y contrate personal conforme a sus exigencias.

El prepotente, explica que los reajustes fueron para reacomodar a 80 trabajadores de confianza que llegaron junto con él. De base son 60. Y luego se quejan del costoso aparato burocrático, de las nóminas obesas.

Total, esto está evidenciando que en el equipo de Astiazarán, hay individuos groseros y prepotentes, aparentemente protegidos por sus superiores. Las fallas del equipo, son serias.

Ante casos como este, de nada sirve que el Alcalde sea carismático y atento, si sus colaboradores son déspotas, prepotentes y groseros. Se empiezan a hacer evidentes las fallas del equipo municipal. Tal parece que la “luna de miel”, ya terminó. Qué rápido.

gil_lavenants@hotmail.com


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