Rosarito Informa.-La Subprocuraduría Contra la Delincuencia Organizada a través de la Unidad Orgánica de Homicidios Dolosos consignó ante el Juez Penal al padrastro y la mamá de un bebé de 18 meses de edad, quien fue privado de la vida el pasado 16 de junio del 2015.
Los indiciados responden a los nombres Oscar Morales Castañeda de 27 años, y Alejandra Guadalupe Puerto Jiménez de 19 años, ambos originarios de Tijuana, Baja California.
De las investigaciones realizadas por agentes de la Policía Ministerial del Estado, adscritos a la Unidad Orgánica de Homicidios Dolosos, así como del aseguramiento efectuado por oficiales de Seguridad Pública Municipal, se logró establecer que el pasado día 16 de junio pasado, el menor de edad Jonathan Carlos Zamora Puerto fue privado de la vida por los ahora indiciados utilizando para esto los puños de sus manos, así como los propios pies, ya que de manera reiterada lo golpeaban de manera salvaje, presentando el Síndrome del Niño Maltratado, tal y como se advierte de las diversas diligencias practicadas por esta fiscalía.
Toda vez que en fecha 16 del mes y año en curso siendo aproximadamente las 11:00 horas agentes de la Policía Municipal se percataban de que una pareja (hombre y mujer) se trasladaban de manera apresurada hacia las instalaciones de la Clínica 20 del Seguro Social cargando un menor entre sus brazos por lo que les dan seguimiento hasta el interior de dicho nosocomio donde fueron recibidos por un doctor quien al realizarle una auscultación mencionó que el menor ya había fallecido, además de que presentaba signos de violencia domestica.
Por lo anterior los agentes aseguran a dicha pareja y los presentan ante el agente del Ministerio Publico, quienes al ser entrevistados y rendir declaración ministerial aceptaron y confesaron entre otras cosas el de nombre Oscar Miguel Morales Castañeda, que efectivamente tiene aproximadamente un año de conocer a su co-indiciada en uno de los bares de la Zona Norte, siendo la de nombre Alejandra Guadalupe Puerto Jiménez, quien trabaja en un bar de la Zona Norte de fichera, y que cuando ella trabajaba dicho indiciado se quedaba a cargo del cuidado del menor hoy occiso, razón por lo cual en reiteradas ocasiones dicho indiciado golpeaba y mordía en diferentes partes del cuerpo al menor, toda vez que dice era muy llorón y latoso.
Precisamente el día 15 del mes y año en curso a eso de las diez de la noche, el hoy occiso Jonathan Carlos Zamora Puerto, de manera accidental tiró un sartén que se encontraba en la estufa y al caer este al suelo se tiró la comida, cosa que le enfureció al hoy indiciado, razón por la cual lo tomó de la cintura y lo arrojó aproximadamente unos dos metros de distancia cayendo dicho menor en un sofá rebotando este para finalmente caer de cabeza al piso, dándose cuenta de que le empezó a salir sangre de dicha cabeza, así pues lo acuesta para que se duerma y por la mañana se percata que el niño empieza a vomitar, y además empezó a respirar con dificultad, optando la pareja por llevarlo a la Clínica 20 del Seguro Social, lugar donde perdió la vida a consecuencia de los golpes que de manera reiterada recibía dicho menor.
Así mismo en cuanto hace a la madre del menor hoy occiso esta reconoce que tenía conocimiento de lo que le estaba sucediendo a su propio hijo y nunca hizo nada por evitar el maltrato que recibía por parte de su pareja ya que también lo maltrataba físicamente.
Dicha muerte se acredita con el certificado de necropsia que determina que la causa determinante de la muerte del menor se debió a “contusión profunda de tórax y abdomen.” Por todo lo anterior se tiene por acreditada la participación directa de los inculpados en el homicidio existiendo los elementos suficientes para el ejercicio de la acción penal en su contra.
Por lo anteriormente expuesto el Ministerio Público en fecha 18 del mes de junio del 2015, se consignó el caso ante el Juez de Primera Instancia de lo penal en turno, en contra de los indiciados, por el delito de homicidio calificado agravado por razón de parentesco consanguíneo y no consanguíneo, los detenidos se encuentran internados en el Centro de Reinserción Social de Tijuana a disposición del Juez Penal en Turno.
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