viernes, 29 de enero de 2016

Expediente Confidencial

Por: Gerardo Fragoso M.

Al precio que sea

En una obsesión por la cual paga un precio más alto cada vez, se le ha convertido a David Saúl Guakil su afán de ser presidente municipal.

Una persona de su equipo nos informó que ya Consulta Mitofsky se encuentra preparándole otra encuesta, con el lineamiento ineludible de sacarlo arriba de cualquier aspirante.

Vaya, ni el Papa Francisco, Mauricio Macri o Donald Trump, podrían ganarle en tales sondeos a Guakil.
 No entiende Guakil que, tal y como lo dijimosaquí el 19 de diciembre pasado, hace mucho que Consulta dejo de ser la encuestadora aquella en la que México creía, la que salía en el noticiero estelar de Televisa, la más fuerte de la nación.
Esa vez, detallamos como la empresa de Roy Campos hizo sondeos que favorecían a los candidatos priistas en Puebla y Oaxaca, mismos que resultaron errados por bastante más que el márgen de error.

La diferencia entre las cifras de intención de voto consignadas por Mitofsky y los resultados emanados de las urnas en la capital oaxaqueña, fue tan escandalosa que solamente puede explicarse con una encuesta corrompida.

Tan poca credibilidad tiene Mitofsky, que no existe un solo medio de comunicación nacional serio que se atreva a contratarla y publicar sus encuestas.

Encuestas como las efectuadas a Guakil, siempre tiene que sacarlas Mitofsky mediante inserción pagada.

Y a eso le sigue apostando Guakil, tras haberse asido, primero, con los descritos fines, a la empresa Aries Consultores, cuyo dueño, tampiqueño, estaba acusado legalmente por una ex empleada.

Canela fina, pues.

Guakil cree que conseguir la candidatura del priismo es como ser cantante pop: Con salir en el hit parade, será suficiente para que todo su partido se le rinda a los pies.

Y no, para tales decisiones no se utilizan las mismas reglas que para un concurso de popularidad.


Si así fuese, Ernesto Gándara Camou o Claudia Ruiz Massieu Salinas hubiesen acabado siendo candidatos a gobernador en sus entidades federativas. 

Y el PRI hubiese evitado la llegada de dos candidatos solventes y triunfadores, como Claudia Artemiza Pavlovich Arellano o Héctor 

A Guakil se le ha olvidado que salir en el top 10 de políticos con más likes en Facebook no le dará la presidencia municipal.

Los likes, como las encuestas, se pueden comprar.

Pero no las ideas.

Hasta ahorita, Guakil no ha presentado ni un tríptico en el cual diga qué hará para resolver los desafíos que enfrentará Tijuana, en los próximos tres años.

¿Cómo puede querer alguien gobernar una ciudad y no saber cómo lo hará, ni planteárselo, en el más elemental ejercicio de transparencia y mercadotecnia, a los ciudadanos?

Guakil quiere que los tijuanenses lo comprenpor ser... Guakil.

Eso lleva a pensar que la verdadera razón por la cual Guakil se halla obsesionado con ser presidente municipal, es por los grandes negocios que se pueden hacer desde esa silla.

O sea, quiere estar disfrutando las mieles del poder, encerrado con sus amigos, en sus Torres Cosmopolitan, mientras "sus" empleados -los burócratas- sobrellevan los avatares de la ciudad.

Ello explicaría que, según otra fuente, Guakil haya charlado con PEBC y PES, para convencerlos de que lo lleven en las boletas como abanderado, y que haya encargado, según el mismo informante, una estrategia para torpedear las aspiraciones de Carolina Aubanel Riedel, ex esposa de su 'amigo', Carlos Walterio Bustamante Anchondo.

Comentarios: @gerardofragosom 

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