martes, 12 de julio de 2016

Expediente Político

Por.- Alfredo Calva
 Tomás de la Rosa, el invisible…………..
Todos saben que existe pero nadie lo ve, su presencia no se nota ni se siente, es el Síndico Procurador, Tomas de la Rosa, quien ha transitado en la invisibilidad desde el pasado primero de diciembre del 2013, cuando Silvano Abarca, asumió la presidencia municipal del VI Ayuntamiento de Playas de Rosarito.
Su gris figura y la mediocridad que le ha caracterizado a Tomás de la Rosa, en las posiciones de la función pública en las que se ha desempeñado, le han permitido ir perfeccionando el método para pasar inadvertido, invisible ante los demás, su responsabilidad de vigilar y prevenir, más que sancionar, las irregularidades e ilegalidades en que ha incurrido el gobierno de Silvano Abarca, su actuación se encuentra en el status del valemadrismo pleno.

La responsabilidad de fiscalizar al gobierno en turno ha, es y terminara siendo el 30 de noviembre próximo, una impostura, solo ha cobrado su salario sin devengar lo que se le paga, al contrario, ha sido coparticipe de todas las felonías administrativas y jurídicas que han cometido en el cabildo y en el ejercicio gubernamental, concesiones mal otorgadas, condonación ilegal del pago de impuestos, creación de fideicomisos para la construcción de casas para los policías, otorgamiento de permisos para taxis que ya se encontraban dados de baja, a familiares y prestanombres, solo por mencionar algunas de sus complicidades.
 Otra de sus grandes omisiones e indolencias está relacionada con el otorgamiento de usos de suelo que el gobierno de Silvano ha entregado, iniciando por la factibilidad para la construcción de la planta desaladora que es ilegal, los permisos de factibilidad y construcción del hotel y gasolinera en las inmediaciones del centro comercial Pabellón, la operación de antros y cantinas, así como casas de juego sin los permisos correspondientes, la laxitud con la que actúa es sustancial.

La corrupción que se ha generado en la presente administración municipal es insultante para los rosaritenses, la inmunidad que ha dado el Síndico Procurador les ha permitido a casi todos, obrar con total impunidad, claro existen sus excepciones, aquellos que no se encuentran en el ánimo de Tomás de la Rosa, a esos si los acosa, los persigue, o los suspende mientras hace la parafernalia de investigarlos, como lo ocurrido recientemente con el director de Regulación Municipal, Miguel Aramíz Muñoz Rodríguez, a quien separo de sus funciones para investigarlo por actos de extorsión, cuando sabe él, que Aramíz Muñoz solo sigue las indicaciones del alcalde, pero a este, ni pensar investigarlo.
En fin, el no actuar cuando de tiene la responsabilidad de ello y que además se percibe una remuneración, es corrupción, y en ese talante el Síndico Procurador ha, es y finalizara la presente administración como un servidor público de elección corrupto y además invisible.


No hay comentarios: