Cero Grados.-El hijo del general Roberto Sierra Páramo, Mario Sierra
Moncada, quien difundió en su cuenta de Instagram una vida de lujos que incluye
viajes por todo el mundo, ropa de lujosas marcas y el supuesto uso del avión
presidencial, responde: “Soy un blogger de lujo, un influencer… no robamos, no
vivimos de sus impuestos, basta, olviden lo del avión presidencial”.
Su padre, un médico militar retirado, que trabaja
actualmente en el Hospital Mar Charbel en San Luis Potosí, dijo antes en
entrevista con SinEmbargo que esa vida no es real. También recalcó que su
pensión del Ejército no le alcanza ni para él y que debe seguir trabajando. “Si
tuviera mucho dinero a lo mejor regalaría porque admiro mucho a mi país”.
Mario Sierra Moncada, hijo del general Roberto Sierra
Páramo, solicitó a SinEmbargo.mx una oportunidad para contar su verdad en este
espacio: primero quiere dejar en claro que todas las fotos donde exhibe un
lujoso estilo de vida corresponden a un “personaje” que él mismo ha creado para
convertirse en “influencer”.
Y añade: “Quiero dejar claro, que ni yo ni mi familia
tenemos nada que ocultar, aquí estamos dando la cara. No hay nada que esconder.
Estamos en México, somos mexicanos. La gente tiene que entender que no robamos,
no vivimos de sus impuestos. Mi papá vive de su sueldo, yo vivo del mío. Quiero
dejar claro que no sale de mi bolsillo el pagar esas excentricidades de marcas,
de yates y aviones. Yo nunca he pagado eso, es simplemente un personaje, que ha
tenido la suerte de vivir esos escenarios”.
Mario Sierra Moncada se considera un ser humano con suerte y
afirma que el avión donde se fotografió diciendo que era el del Presidente, es
simplemente una “réplica que se encuentra en un deportivo”, aunque no ofreció
el nombre y la dirección del mismo.
“Se me fueron las cabras. No carburé al poner que era el
avión presidencial. Fue un error. No medí la consecuencia. Es una tontería. Es
como el restaurante de Wing’s que era un avión. En mi vida he ido al avión
presidencial. No lo conozco.
— ¿Y dónde está esa sala réplica del avión presidencial?
— Es una sala, no es un avión, está adentro de un deportivo
de deporte, de hacer ejercicio.
—¿Cuál? ¿Cómo se llama? ¿Dónde está ubicado?
— No sé, pero está en un salón de eventos que tenía está
sala como si fuera el avión presidencial. El ingeniero que la construyó quiso
aparentar que era el avión. Yo me senté y me tomé la foto. Fue mi error. Fue
una tontería, cometí el error de poner una ubicación que no correspondía donde
yo estaba.
— No es la única ubicación polémica, también tiene
ubicaciones en fotos con caballos que fueron tomadas en el Estado Mayor
Presidencial, en la Secretaría de la Defensa…
— Es un deportivo donde puedes pagar una membresía.
— ¿Es el mismo deportivo?
— Sí.
— Insisto, ¿cómo se llama el deportivo?
— El Deportivo Hípico me parece. Yo no soy socio, ni
miembro. Tengo distintas amistades que de repente me dicen: “oye Mario, te
invito a montar conmigo”. Y yo como blogger aprovecho. Para mi es contenido,
agarro un caballo y me tomo una foto, pero no significa que sean cosas mías ni
de mi papá, ni que sean cosas del gobierno, no.
— Las fotos donde aparece con su papá, dice de ubicación:
Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena)…
— Yo quiero muchísimo a mi papá. Crecí con un papá militar,
estricto a más no poder, súper trabajador, súper honesto, que nos inculcó el
trabajo y los estudios. Es mi orgullo, él ha trabajado día y noche, por eso me
saco fotos con él vestido de uniforme.
— ¿Y como explica los jets privados donde viaja?
— Mira, te cuento, al estar en ese tipo de eventos, las
marcas me invitan a su alfombra roja. Me invitan como blogger y medio de
comunicación e invitan a sus clientes, entonces teniendo casi cinco años metido
en este mundo, he creado muy buenas amistades en ese mundo de lujo. Esos
aviones y barcos, simplemente son invitaciones. Jamás he pagado un solo peso
por un viaje privado. ¿De donde voy a sacar 3 mil dólares para pagar una hora
de vuelo? Brincos diera.
— ¿Y los yates son suyos?
— No, imagínate, sería un sueño. Son de amigos que me
invitan.
— ¿Y sus compras en las tiendas de marcas de lujo, esas
decenas de bolsas de Ferragamo, Louis Vuitton, Gucci, Christian Dior, Yves
Saint Laurent, Prada, etcétera?
— Son bolsas vacías, no había nada dentro.
— ¿Y por qué hace
eso?
— Porque soy un personaje que interpreta su papel. Soy un
blogger de lujo, tengo que simular vivir una vida de lujo, tengo que transmitir
ese estilo de vida.
— ¿Esas marcas le pagan o son intercambios?
— Varía…Esta profesión que desarrollo es para comunicar
marcas y todo un estilo de vida. Yo vivo con intercambios. Yo estoy encantando
de vivir así. Voy a un restaurante de lujo, seguramente son carísimos, pero yo
no lo pago. Son invitaciones. A mis seguidores les gusta ver ese mundo. Es la
manera honesta que yo he encontrado para vivir.
— ¿Y por qué eliminó sus cuentas en redes sociales y su
blog?
— Yo no borré mi blog, se colapsó por tantos mensajes.
— Por lo que veo, ya no existe…
— No, porque me sentí muy triste de toda esta lluvia de
insultos tan fuertes que la gente me decía. Y dije “basta” no quiero que me
sigan insultando y opté por borrar las fotos.
— Pero eso levanta sospechas…
— Sí, la gente me dice que es porque estoy ocultando algo,
pero no, simplemente es porque no quiero que me insulten, ni me agredan o me
humillen. Bajé las fotos porque desprestigian mi carrera. La cantidad de
insultos que recibí en todas mis fotos y en todas mis redes. Me dio mucha
tristeza. Las hice privadas para que la gente ya no me insulte. Ya no puedo más
como ser humano estar recibiendo tanto insulto, recibí miles de insultos por
minuto.
— ¿Y como explica sus viajes por el mundo?
— Son invitaciones. Mira, por ejemplo, el viaje a Tailandia
fue una invitación de una pareja de amigos. Era Navidad y yo no tenía planes de
pasar Año Nuevo ni Navidad en la Ciudad de México porque mi familia vive en
provincia.
— ¿Dónde viven?
— En distintas partes de la República.
— ¿En dónde?
— En provincia.
— ¿Pero dónde?
— En diferentes ciudades, pero volviendo a Tailanda, mis
amigos me pagaron avión y hotel, yo no pague nada.
— ¿Y tú papá sostiene sus gastos?
— Mi papá nunca ha pagado nada. Desde que tengo 18 años vivo
solo, soy independiente. Mi papá no tiene nada que ver con mi ropa ni con mis
viajes. Sentí mucha tristeza por el desprestigio que pudo haberle causado a su
carrera, siendo él una persona tan correcta. Yo no vivo con mi papá desde que
tengo 18 años. Él es una persona retirada, pero sigue trabajando. ¿Tú crees que
si tuviéramos esa cantidad de dinero que la gente piensa, mi papá seguiría
trabajando? No. Sería un hombre que viviría en Milán o en una playa exótica.
— Usted ha viajado mucho…
— Me pagan los viajes. Suiza, por ejemplo, me contrató una
compañía de colegios de lujo con una muy alta educación. Y ellos buscaron
personas especializadas en lujo como yo.
— ¿Ha utilizado el puesto de su papá militar para conseguir
cosas?
— No, me contratan por mi blog. He luchado durante años para
poder vivir legalmente. Yo como buen comunicólogo, corro por mi selfie, por la
foto y la pose. Todo es un mundo para transmitir un estilo de vida.
— ¿Un estilo de vida de lujo?
— Sí, las marcas han estado contentas, los clientes están
contentos. Ahora me está afectando muchísimo todo esto. Para mi, dejar de
trabajar un día, es dejar de ganar un ingreso. Quiero pedirle a la gente que se
termine esto. Ya basta. Necesito volver a trabajar. Me vi afectado en mi
trabajo, con mi familia, con mis amistades. Llevo tres días sin comer, sin
dormir por la angustia, porque mi vida se está desmoronando. Si cometí un error
con esto del avión, fue solo eso, un error. Quiero que se olvide.
Por Sanjuana Martínez
Fuente: www.sinembargo.mx
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